Después de aquel rosario enviado en febrero a Milagro Sala, el Vaticano volvió a emitir una señal hacia la dirigente social de la Tupac Amaru. Así por lo menos entienden los conocedores de las relaciones vaticanas a la intervención del abogado Juan Grabois en el escrito que acaba de presentarse ayer ante la Cámara de Casación Penal de la Nación. Grabois, que formalmente es consejero del Pontificio Consejo de Justicia y Paz del Vaticano, acompañó a la abogada Elizabeth Gómez Alcorta en un recurso extraordinario presentado ante Casación para que la Corte Suprema resuelva un dilema sobre la competencia federal de la causa en la que se denunció a tres magistrados de Jujuy y a una fiscal por la detención arbitraria de la líder de la organización territorial.
Grabois dejó firmado el escrito antes de partir a Roma, un viaje del que vuelve el 18 de este mes. “El escrito que tuve el honor de firmar es parte de un proceso kafkiano que se inició en febrero cuando un heterogéneo grupo de legisladores del Parlasur –con el patrocino de Pablo Llonto y Damián Loretti– denunciaron a los funcionarios judiciales que intervinieron en la arbitraria e ilegal detención de la dirigente social y diputada electa Milagro Sala que aún hoy permanece privada de su libertad y prácticamente incomunicada”, explicó el propio Grabois pocos días atrás en este diario. La presentación del recurso extraordinario se hizo para que el fuero federal, dijo, “se digne a tratar un tema que viene pateando hace ocho meses con idas y vueltas del más farisaico ritualismo procesal”.
En concreto, el expediente contra tres jueces y una fiscal estuvo 45 días parado en el juzgado federal de Jujuy donde debían evaluar la posibilidad de avanzar con la investigación. La denuncia había recibido además la intervención de la Procuvin (la Procuraduría de Violencia Institucional), que encuadró la detención como una privación ilegitima de la libertad. El juzgado, sin embargo, se declaró incompetente y dijo que el caso debía ser tratado por la justicia provincial. Esa decisión fue ratificada más tarde por la Cámara de Apelaciones de Salta. Milagro Sala, como querellante, apeló a la Cámara de Casación. Casación denegó el recurso al entender por un formalismo que estaba mal planteado. En ese contexto se hizo esta nueva presentación para que intervenga la Corte.
“Presentamos este recurso extraordinario para que la Corte intervenga en la decisión de la competencia sobre quién tiene que investigar la detención ilegal dictada sobre Milagro Sala”, explicó a este diario la abogada Gómez Alcorta. “Cobra un nuevo impulso en el marco de la resolución del Grupo de Tareas de Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas porque ellos ya determinaron que se trata de una detención arbitraria y reclaman una investigación sobre esos procedimientos y mecanismos que hicieron posible esta detención”.
Grabois explicó en este diario el escenario: “Aunque estamos frente a una detención políticamente motivada, legalmente arbitraria y procesalmente inválida que genera responsabilidad internacional del Estado por violación de tratados suscriptos por nuestro país y que entorpece el funcionamiento del Parlasur, algunos jueces no terminan de ver la ‘cuestión federal’. ¿Abrirá ‘las puertas de la ley’ el máximo tribunal?”
Presentación en la denuncia por la detención de Milagro Sala
Con un guiño del Vaticano
El abogado Juan Grabois, consejero del Pontificio Consejo de Justicia y Paz del Vaticano, acompañó a la abogada Elizabeth Gómez Alcorta en un escrito presentado ante Casación en la denuncia contra los jueces que ordenaron el arresto de Sala.
Este artículo fue publicado originalmente el día 11 de noviembre de 2016