Fue una de las promesas de campaña electoral de Mauricio Macri. Cerca de cumplir un año en la gestión, el Presidente pateó para el año próximo el envío al Congreso del proyecto oficial para modificar el Impuesto a las Ganancias. En paralelo a la postergación, desde el propio macrismo presentaron un proyecto para eliminar el tope del Fondo de Reparación Histórica del Conurbano Bonaerense y restablecer que el diez por ciento de la recaudación del Impuesto a las Ganancias se destine a ese fondo. El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, ya no tendrá este noviembre “la gran batalla” que prometió darle al macrismo durante el debate de Ganancias, en un intento por despegarse de su condición de aliado clave de la alianza Cambiemos, a la que acompañó en las 70 leyes que el Gobierno logró aprobar este año. Para los legisladores provenientes del sindicalismo, la postergación del debate sobre Ganancias es “otra decepción” del macrismo; no obstante, la CGT “unificada” abandonó este año la pelea por la que había confrontado duramente con el kirchnerismo.
Desde el Gobierno también habían prometido un Congreso “trabajando” hasta fin de año, pero ahora estaría dispuesto a cerrar las sesiones ordinarias el 30 de noviembre –como dice la Constitución– para evitar algún traspié en un año legislativo donde, con el apoyo de la “oposición amigable”, logró casi todos sus objetivos.
Las únicas excepciones, por ahora, son el presupuesto 2017 y obsesión presidencial por modificar el sistema electoral y establecer el voto electrónico para los próximos comicios legislativos. Ambos proyectos podrían ser incluidos en una convocatoria a sesiones extraordinarias –donde el Ejecutivo fija el temario–, si no llegan a ser tratados antes de fin de mes. Entre esas prioridades no figura la prometida modificación del Impuesto a las Ganancias.
El Gobierno amagó varias veces con enviar su proyecto de reforma que, según anunció, sería tratado en paralelo con el Presupuesto, aunque advirtió que las modificaciones del impuesto entrarían en vigencia recién en 2017. La última promesa la lanzó el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, al presentar el proyecto de presupuesto 2017 el 4 de septiembre ante la Cámara de Diputados: allí dijo que enviaría la propuesta antes de finalizar ese mes, pero nunca llegó al  Congreso. 
Al mismo tiempo que el Gobierno admite que Ganancias se debatiría recién el año próximo, el diputado macrista bonaerense Sergio Buil presentó un proyecto para eliminar el tope al Fondo del Conurbano (de 650 millones de pesos anuales) y restablecer el 10 por ciento de distribución de la recaudación del Impuesto a las Ganancias a la provincia. La iniciativa fue acompañada por casi una veintena de diputados del PRO y la UCR, aunque no cumpliría las expectativas de Vidal si la recaudación del impuesto se reduce drásticamente.
“Seguramente, en los próximos días se dé una gran batalla por Ganancias en el Congreso. Si como fuerza política tenemos la capacidad de abrir los brazos y buscar acuerdo para que salga este año, puede salir. Y no como el Gobierno quiere, sino como la gente quiere”, sostuvo cinco días atrás Massa, que apostaba a diferenciarse del oficialismo. Ahora deberá postergar la batalla para 2017. La misma decisión que ya había adoptado, pese a sus declamaciones, la CGT.


Gobernadores con Macri


El presidente Mauricio Macri recibirá hoy en la quinta de Olivos a ocho gobernadores opositores en busca de respaldo a la implementación del voto electrónico en 2017. Al encuentro asistirán Juan Schiaretti (Córdoba), Juan Manuel Urtubey (Salta), Alberto Weretilneck (Río Negro), Mario Das Neves (Chubut), Domingo Peppo (Chaco), Omar Gutiérrez (Neuquén), Rosana Bertone (Tierra del Fuego) y Adrián Bahl (vicegobernador de Entre Ríos). Con la foto de Macri y los gobernadores provinciales, el Ejecutivo aspira a doblegar la resistencia que genera la reforma electoral en el mayoritario bloque del FpV-PJ en el Senado, donde necesita los dos tercios para convertir la propuesta en ley.