Obra pública. Ese el sello que, a juzgar por los anuncios que formuló ayer en la apertura del período de sesiones ordinarias de la Legislatura, Aníbal Ibarra pretende imprimirle a su segundo mandato como jefe de Gobierno porteño. Además de precisar las acciones que se propone encarar en los próximos cuatro años para mejorar la ciudad, Ibarra adelantó que el distrito se hará cargo de las instalaciones de la ESMA, que será transformada en el Museo de la Memoria.
“Este gobierno que encabezo asumirá en absoluta plenitud el manejo y el destino futuro del predio y de los edificios donde funcionó el más horroroso y emblemático campo de concentración puesto a funcionar por la última dictadura militar. Hablo de la Escuela de Mecánica de la Armada”, dijo Ibarra en uno de los primeros pasajes de su discurso, y destacó la decisión del presidente Néstor Kirchner de recuperar el predio para destinarlo a “la memoria de los crímenes cometidos por el terrorismo de Estado”. También prometió que para todo lo que se haga se “consultará” a los organismos de derechos humanos y que el lugar será “celosamente” preservado para que se inicien “todas las investigaciones judiciales o forenses” que sean necesarias.
El discurso de Ibarra duró una hora y veinte minutos –más que el de Kirchner en el Congreso– y el jefe de Gobierno dedicó buena parte de ese tiempo a dar precisiones sobre las obras que tiene previsto encarar hasta el 2007. En el detalle no faltó la cita sobre la continuidad de la construcción de la línea H de subterráneos ni la extensión de la A hasta la avenida Nazca y la B hasta Villa Urquiza, pero la novedad fue que en unos meses se buscará “asesoramiento financiero y legal para la concesión de las líneas F, G e I, que significarán 22 nuevos kilómetros de la red de subte”. Ibarra señaló, además, que para el segundo trimestre de este mismo año espera tener terminado en el segundo trimestre la licitación de la primera etapa del Corredor del Oeste, que consistirá en techar el tramo Almagro-Caballito del ferrocarril Sarmiento.
Después de subrayar la “solidez financiera” y el “acceso al crédito” que ahora tiene la ciudad, Ibarra precisó que la inversión pública será en promedio de 500 millones de pesos anuales. Según detalló, “120 millones se destinarán al mantenimiento urbano en general y el resto a intervención de obra de infraestructura y desarrollo urbano”.
Entre los anuncios de Ibarra, figuraron también la inversión de 75 millones de pesos en la construcción de un Polo Farmacéutico en Soldati y de cuatro polos educativos en Barracas, La Boca, Saavedra y Lugano y obras en el área de cultura, como las de recuperación del Teatro Colón. El jefe de Gobierno anticipó, además, la puesta en marcha del Plan Deserción Cero para los 16 mil jóvenes de entre 13 y 17 años que están fuera del sistema educativo, así como la implementación de un plan de Economía Social y Desarrollo Local para fomentar la generación de empleo y la extensión “paulatina” del Vale Ciudad en lugar del “apoyo alimentario”.