Fue una hora cuarenta en la que no faltó ningún tema. El canciller Rafael Bielsa mostró su mejor histrionismo y respondió todas las preguntas que los senadores de la Comisión de Relaciones Exteriores le formularon. “Argentina no es díscola. Argentina es posibilista”, dijo al explayarse sobre el actual escenario en el que se discute los acuerdos con los organismos multilaterales de crédito.
El menú fue a “agenda abierta”, tal como el propio canciller definió a la modalidad de repasar todos los temas que los legisladores quisieran incluir. Así fue que se habló principalmente de la deuda externa, de la relación con Brasil, del Mercosur, de la relación con Cuba, de Venezuela, del neoliberalismo y del pensamiento único y de las probabilidades de enviar cascos blancos o tropas militares a Haití. Aunque no puso nombres ni apellidos, salvo en el caso de La Prensa y del periódico londinense Financial Times, Bielsa no ahorró críticas para los medios. Todo en una hora y cuarenta minutos.
Al momento de mostrar sus preocupaciones, cada uno de los senadores dibujó su propio perfil. La menemista salteña Sonia Escudero preguntó por las políticas contra el terrorismo y mostró cierta molestia porque el canciller en su viaje a Cuba no se entrevistó con los denominados disidentes. Al dar pie a su pregunta, Escudero dijo: “Estamos trabajando un proyecto de ley para combatir el terrorismo internacional. Habida cuenta de la historia de nuestro país, esta ley es hoy muy resistida por los organismos de derechos humanos”.
En este punto, Bielsa recordó los atentados a la Embajada de Israel y de la AMIA. También explicó por qué se frustró la entrevista que en Venezuela iban a realizar el presidente Néstor Kirchner y el presidente iraní Mohammad Khatami. “Yo no miento”, dijo Bielsa sin que nadie hubiera insinuado nada en ese sentido. Sobre el terrorismo dijo que la atención estaba puesta en el seguimiento de la Triple Frontera. Dijo que en esa región la atención de la Cancillería está puesta en las probables células dormidas de terroristas, narcoterrorismo, casos de lavado de dinero y ayuda a las causas judiciales de la AMIA y la Embajada de Israel.
“La prensa maniquea descarta una posible alianza con Brasil, diciendo que ellos siempre han estado en contra de un club de deudores”, contestó Bielsa a una pregunta del senador porteño Rodolfo Terragno. Aunque el Canciller eligió no ponerle nombre ni apellido, estaba en claro a quién iba dirigida la respuesta: un editorialista dominical. Bielsa se explayó sobre la década del ‘90. Criticó el paradigma neoliberal. Y se entusiasmó tanto con su respuesta que a su turno, Terragno tomó el micrófono y le advirtió: “Me parece que le contestó a otro que no soy yo”. El canciller tomó el guante, pidió disculpas y dijo que se dejó llevar por la pasión.
“Comparto las respuestas que Bielsa entregó sobre la deuda externa y sobre Brasil. Fue muy importante que el Canciller haya venido al Senado”, dijo en diálogo con este diario el senador socialista, Rubén Giustiniani.