Ni un chico fuera de la escuela. Ese es el desafío que se plantea el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y para cumplirlo Aníbal Ibarra lanzó la campaña Deserción Cero. “Nos proponemos que todos los que empiezan el colegio secundario lo terminen y que aquellos que ya lo abandonaron vuelvan a retomar sus estudios”, explicó el jefe de Gobierno porteño, quien aseguró que esa será “una prioridad” de su gestión. Entre las acciones que se pondrán en marcha en función de esa decisión figuran la entrega de unas 45 mil becas y la inauguración de seis nuevas Escuelas de reingreso, cuyos planes de estudio estarán diseñados para recibir a quienes quieran retornar a las aulas.
El lanzamiento de la campaña Deserción Cero fue una de las acciones de gobierno que Ibarra anticipó la semana pasada, cuando concurrió a la Legislatura porteña para inaugurar el período de sesiones ordinarias. Ayer dio detalles de la iniciativa junto a la secretaria de Educación, Roxana Perazza. En la presentación de la campaña también estuvo el jefe de Gabinete, Raúl Fernández, y otros funcionarios cuyas áreas aparecen involucradas en su puesta en marcha, como el secretario de Descentralización, Héctor Capaccioli, y el subsecretario de Comunicación, Daniel Rosso.
“Vamos a desplegar todos los esfuerzos necesarios para alcanzar los objetivos en educación, ya que es uno de los ejes de este gobierno”, dijo Ibarra durante el acto de lanzamiento de la campaña. También destacó que “buscamos una alta calidad educativa y queremos que todos los chicos terminen el colegio secundario, ya que ningún joven debe quedar fuera del sistema”.
Como parte de la campaña –a la que se le dará amplia difusión en la vía pública, la radio y la televisión– se aumentará este año el número de becas para estudiantes secundarios. En total se otorgarán 35 mil con fondos propios de la ciudad y 7999 con recursos nacionales.
La inauguración de las Escuelas de reingreso apunta concretamente a atraer a la escuela a aquellos chicos que la abandonaron en los últimos años. Según el censo de 2001, son casi 16 mil los adolescentes y jóvenes de entre 13 y 18 años que no están escolarizados.
Perazza comentó que esas escuelas tendrán “un nuevo formato institucional” y garantizarán “la máxima calidad con un nuevo diseño curricular, puestos docentes y plan de estudio diferentes”. Entre otras cosas, las escuelas de reingreso tendrán reducida a la mitad la cantidad de materias de cursado simultáneo y reconocerán los estudios ya realizados por los jóvenes mediante un régimen especial de equivalencias.
Con el objetivo de retener a los chicos dentro del sistema educativo también se harán algunos cambios. “Para asegurar una educación de calidad se implementará una actualización curricular de la escuela media”, anunció Perazza y detalló que se implementarán “nuevos programas de primer año en bachilleratos y comerciales”. Además se harán pruebas piloto en las currículas de segundo año y se reformularán los de tercero en adelante. En las escuelas técnicas se generalizará la transformación del taller del ciclo básico y además se incorporarán los objetivos y contenidos de la educación tecnológica.
Otro elemento novedoso es la aparición de los Promotores de la Educación. Se trata de personas que trabajarán en todos los CGP para informar, asesorar y facilitar la gestión de trámites vinculados con la enseñanza secundaria.
Buenos Aires fue, en 2002, el primer distrito en establecer la obligatoriedad de la enseñanza media. Las autoridades porteñas subrayaron ahora que “es la primera vez en la historia de la Ciudad que el Estado trabaja para que vuelvan a la escuela los jóvenes que la abandonaron”.