EL PAíS
Todas las voces, todas, para todos los gustos
Los peronistas, incluido un sorprendente Eduardo Menem, elogiaron al Gobierno. Los radicales fueron cautamente favorables. La izquierda y el ARI fueron críticos. Lo que se habló en el Congreso y desde la oposición.
Cada cual atendió su juego. Sin furia, sin entrar en detalles acerca de un acuerdo del que no se conocieron detalles, dirigentes y legisladores del oficialismo y la oposición opinaron sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Los peronistas elogiaron a su gobierno, los radicales avalaron con tibieza, los dirigentes de izquierda fustigaron duro. A continuación, declaraciones textuales de tirios y troyanos.
- Eduardo Menem (senador PJ). “La decisión de hacer frente al pago al FMI es el camino correcto. Estaba convencido que a la corta o a la larga se iba a pagar. Por otra parte, creo que hubiera sido muy imprudente dejar que se caiga en default por eso, insisto, se eligió el camino correcto.”
- Miguel Pichetto (senador PJ). “Es necesario resaltar la actitud prudente e inteligente del Gobierno de pagar la cuota vencida. Por otra parte, creemos necesario reiterar el apoyo de todo el bloque justicialista a la política de negociación en el tema de deuda externa que lleva adelante el gobierno de Kirchner.”
- Rodolfo Terragno (senador UCR). “¿Alguien dudaba de que la Argentina iba a pagar? A esta altura, todos deberíamos saber que el presidente Kirch-ner grita: ‘Agarrame que lo mato’, pero al final no pasa nada. Es un show. Al final, siempre las cosas terminan bien para el Fondo. Es lo mismo que ocurrió en septiembre. Parecía que íbamos a romper, estuvimos 48 horas en default y, al final, el Gobierno pagó 2800 millones con reservas.”
- Rubén Giustiniani (senador socialista). “Es preocupante la ausencia de participación del Congreso de la Nación en este proceso, que tiene reservado por la Constitución un papel central en el tratamiento de la deuda pública.”
- Miguel Bonasso (diputado Revolución Democrática). “Creo que la negociación fue la mejor posible, y creo que en parte ese éxito se debe a que el Presidente estuvo decidido a aplicar un plan B. Esa percepción estuvo también en la cabeza de los interlocutores. Nadie que no juegue duro puede ganar una negociación en el mundo de los negocios. No creo que el Presidente deseaba ese plan B, pero sin duda lo esgrimió. Hay que partir de la base de que ésta es una situación heredada que, en términos judiciales, es cuestionable pero en la relación de fuerzas actual, lo alcanzado es importante. Ahora bien, si efectivamente entre junio y agosto, cuando se pretende cerrar la negociación de la deuda, se logra imponer la quita del 75 por ciento, se habrá producido un recorte en términos absolutos superior a los 70.000 millones de dólares. Toda negociación implica concesiones que, por lo que sé, son menores. Lo importante es que no hay imposiciones con respecto al club de bancos y de los acreedores. Esto no termina aquí, seguro que vendrán por más.”
- Horacio Pernasetti (diputado UCR). “Es un hecho positivo que se haya arribado a un acuerdo. Hubiera sido muy grave para el país que se entrara en default. El FMI no tenía argumentos para no aprobar el acuerdo. Ahora, en lo que resta del año queda discutir las pautas del 2005 y la negociación con los acreedores privados. Es verdad que hubiera sido conveniente que el Congreso tuviera mayor participación en el tema, pero creo que el Gobierno deberá continuar con el manejo de las negociaciones.”
- Eduardo Macaluse (diputado ARI). “Lo concreto es que, finalmente, se pagaron los 3100 millones de dólares. Esto le va a dificultar al Gobierno las negociaciones de septiembre que es cuando vencen otros 900 millones. Lo que está claro es que ahora la decisión de si devuelve o no los 3100 millones la tiene el Fondo y no la Argentina.”
- Claudio Lozano (diputado CTA). “El silencio de radio del Gobierno supone que el punto principal del acuerdo estuvo centrado en el decreto de constitución del sindicato de bancos encargado de diseñar los nuevos bonos de la deuda externa. El pago o no de los 3150 millones de dólares no era la cuestión esencial, el debate era dónde se instalaba a partir delacuerdo con Argentina la relación del FMI con el resto de los países en deuda.”
- Federico Pinedo (diputado Compromiso para el Cambio). “Para presionar al FMI hay que pagar, una postura que ya había manifestado durante la discusión del acuerdo. El presidente Kirchner y el ministro (Roberto) Lavagna han hecho lo mejor para el interés del país, manteniendo a la Argentina entre los países civilizados y entre aquellos que merecen apoyo para salir de la crisis de la deuda.”
- Margarita Stolbizer (diputada UCR). “Es necesario que, más allá de esta presión mediática que se vivió en estos días, el Gobierno anuncie un plan económico a largo plazo para no volver a vivir la misma situación de tensión de estas últimas horas.”
- Alberto Natale (diputado demócrata progresista). “Todo este show sólo sirve para seguir postergando la recuperación de la credibilidad de nuestro país, requisito indispensable para que haya inversiones importantes que favorezcan un crecimiento sostenido.”
- Martín Sabbatella, intendente de Morón. “Hay que acompañar al Gobierno en la discusión sobre la deuda pública con el FMI y los acreedores privados. Argentina debe negociar con los organismos financieros y los bonistas privados desde el respeto a nuestra soberanía y la defensa de los intereses de los argentinos. Durante treinta años un puñado de dirigentes, empresarios de la especulación, banqueros y comisionistas se enriquecieron gracias a un círculo perverso de endeudamiento y refinanciación. Hay que ajustar la renegociación de la deuda a las necesidades de crecimiento que tiene el país.”
- Patricio Echegaray, secretario general del Partido Comunista. “Se desperdició una vez más la oportunidad histórica de plantarse firme ante el FMI y de empezar a recorrer un camino de soberanía y dignidad nacional. La deuda es inmoral, ilegal y fraudulenta. Sin embargo, el Gobierno la sigue pagando y se niega a investigarla.”
- Vilma Ripoll, legisladora Izquierda Unida. “Kirchner amagó con el default, pero Krueger lo puso de rodillas en sólo media hora. Acá no hubo doble discurso: cumple con el Fondo y posterga el empleo, la comida y las urgencias del pueblo. Es una verdadera vergüenza.”
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