EL PAíS
› PERIODISTAS REPUDIO AGRESIONES
Un incendio intencional
La Asociación Periodistas repudió las agresiones que sufrieron durante el mes de marzo distintos trabajadores de prensa del interior del país. El último ataque ocurrió en Tierra del Fuego el sábado pasado cuando fue incendiada intencionalmente la redacción de El diario del fin del mundo. Los otros dos hechos que denunció la entidad sucedieron en San Luis y Mendoza. “Las tres provincias fueron escenario de la intolerancia de quienes creen que la solución a sus desaciertos está en atacar a los reporteros que los investigan”, reclamó la asociación en un comunicado.
El incendio, que causó daños totales a la sede del matutino fueguino días atrás, fue el último de una serie de atentados que sufrieron periodistas de esa provincia y que desataron una crisis en el gobierno local. El lunes 1º de marzo desconocidos habían destrozado el automóvil de Alfredo Valdez, conductor del programa “La ciudad despierta” de Radio Nacional. Un ataque similar le había ocurrido días antes a Héctor Lavia, director del diario Prensa, luego de denunciar que el ministro coordinador provincial, Eduardo Cóppola, ocupaba una vivienda que era propiedad de la Municipalidad de Río Grande. En medio de la polémica, el ministro y otros funcionarios del área debieron renunciar ayer a sus cargos.
San Luis fue el escenario de otra de las agresiones. Durante la manifestación del jueves pasado en la que la policía reprimió a empleados municipales, el periodista Eduardo Olivares de Radio Dimensión fue golpeado por efectivos del grupo antimotines cuando intentaba identificar a un herido. En tanto en Mendoza, el secretario de redacción del diario Los Andes denunció por amenazas y coacciones al ex interventor del PAMI, Juan González Gaviola. El periódico había publicado información sobre el uso irregular de viáticos durante su gestión en la obra social.
La Asociación Periodistas también manifestó su rechazo “al intento de empresarios que fueron parte de la dictadura de Alberto Fujimori en Perú de utilizar los principios de libertad de prensa como excusa para evitar su extradición de la Argentina”.