EL PAíS
› LA REUNION DEL ALCA RECIBIO A MANIFESTANTES ANTI ALCA
“No es sólo comercio y no es libre”
Los diplomáticos que participaban en la reunión del ALCA recibieron a delegados de una manifestación contra ese organismo.
› Por Eduardo Tagliaferro
El ruido de los redoblantes se filtraba por las ventanas. Las primeras columnas de la marcha organizada por la Autoconvocatoria No al ALCA comenzaban a llegar al Palacio de la Cancillería cuando Tovar da Silva Nunes, coordinador de las negociaciones en representación del gobierno de Brasil, afirmó: “Es importante que la sociedad civil presione a sus gobiernos”. El diplomático fue uno de los seis integrantes del Mercosur que durante más de una hora discutieron con los delegados de varios países latinoamericanos que participan de la reunión informal que se realiza en Buenos Aires y en la que Estados Unidos busca destrabar las negociaciones que concluyan en el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
El hecho aparecía como inusual. Siete representantes de la autoconvocatoria contra el ALCA estaban sentados frente a otros tantos funcionarios latinoamericanos que participan de las rondas de negociaciones. Defendían sus posiciones, criticaban veladamente las intenciones norteamericanas y hasta encontraban puntos comunes.
Por la Autoconvocatoria ingresaron el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; Beeverly Keene; Isaac Rudnick; Julio Gambina, de ATTAC; Pablo Solón, de Bolivia; Beatriz Silvero, de Paraguay, y Milton Viario, de la CUT de Brasil. Entre los diplomáticos se sentaron Eduardo Sigal y Hugo Varsky por la Cancillería argentina, Da Silva Nunes por Itamaraty, Alicia Froman por Chile, Cruz Martínez, viceministro de Comercio de Venezuela, y Gustavo Vañerio por Uruguay.
“Venimos de vivir una situación dramática en el continente. Queremos tener un abordaje racional. Esto no significa no negociar con Estados Unidos y con otros gobiernos, se trata de definir desde dónde y cómo vamos a negociar”, comenzó Pérez Esquivel. Para el Nobel, la propuesta del ALCA “no viene sola, viene acompañada de la instalación de bases militares. Viene con políticas de imposición”.
De la reunión intergubernamental informal que se desarrolla en el Palacio San Martín participan 12 delegaciones: los cuatro países del Mercosur, Chile, Venezuela, Estados Unidos, Costa Rica, Canadá, Ecuador, México, Trinidad y Tobago.
“Hemos visto que muchos de los temas del ALCA se resolvieron en reuniones informales”, dijo Solón. “¿Por qué no está invitada Bolivia? Nos parece antidemocrático que 12 países decidan la suerte de 34. Queremos saber cuáles son los puntos de negociación. Queremos saber qué están dispuestos a ceder”, disparó el delegado boliviano de la Autoconvocatoria contra el ALCA.
Afuera ya se comenzaba a preparar el escenario desde el que luego hablarían los oradores. Junto a los equipos de sonido transitaban algunos de los organizadores de las manifestaciones que marcaron la jornada de protesta de ayer. Entre ellas estaban Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Clara Algranatti, de la Autoconvocatoria, y Fabio Basteiro de la CTA Capital.
Dentro del Palacio San Martín, Sigal tomó la palabra para responder la primera ronda de opiniones. “En el caso de la Argentina, desde que asumió este gobierno son frecuentes el diálogo y el intercambio de opiniones”, arrancó el diplomático argentino. “No hay situación de igualdad en la negociación de los países”, reseñó. Para el funcionario los subsidios norteamericanos generan otra serie de desigualdades.
“No se conoce una integración con tantas asimetrías como las del ALCA. No existe. No sólo estamos hablando del tamaño de las economías sino de la capacitación tecnológica. Un solo país, Estados Unidos tiene el 80 por ciento de las patentes”, señaló el diplomático brasileño Da Silva Nunes. Su opinión estaba en concordancia con las de los manifestantes. “Estamos trabajando para darles transparencia a las negociaciones y revertir la confidencialidad y el secreto. Es importante que la sociedad civil presione a sus gobiernos porque hay algunos gobiernos que dicen: la sociedad civil soy yo.” Luego la delegada chilena bajaría el tono al ALCAcalificándolo de un mero acuerdo comercial. Fue el diplomático brasileño el que enmendó la plana: “El ALCA no es comercio solamente y además no es libre”, dijo por si a esa altura de la reunión alguien todavía tenía dudas.