EL PAíS
› PROFUGO, EL EX BANQUERO NO QUISO PASAR EL FERIADO EN LA CARCEL
Gastaldi preserva su fin de semana
La Justicia no pudo hallar en su casa al ex dueño del Extrader, acusado de presuntas estafas reiteradas. “Yo sé con qué clase de hombre estoy casada”, dijo Marcela Tinayre, mujer de Gastaldi.
› Por Susana Viau
El juez de instrucción Mariano Bergés dispuso la detención del ex banquero Marcos Gastaldi y de sus socios Jorge Terrado, Juan Terrado y Carlos María Sosa por estafas reiteradas. La orden se impartió el miércoles por la noche, pero hasta ahora sólo dio resultados positivos en el caso de Jorge Terrado. Gastaldi no fue hallado en su domicilio de la calle Juez Tedín, en Barrio Parque, en tanto los otros dos procesados se encuentran fuera del país. Todos ellos pertenecían a la cúpula del Banco Extrader, caído en 1995 cuando el Tequila produjo estragos en la entidad, caracterizada por su audacia, su clientela VIP y su sospechosa operatoria.
Los denunciantes y damnificados son el Citibank y la petrolera Isaura. Gastaldi ya había sido procesado en abril del año pasado por “administración fraudulenta y retención indebida de bienes”, en su calidad de ex directivo del Extrader. También en aquella oportunidad la decisión fue adoptada por Bergés. Igual que ahora, actuó como subrogante de juez Gustavo Karam. Gastaldi es el marido de la animadora Marcela Tinayre, quien ayer, desde el programa que conduce por Canal 13, se quejó del trato dado a la niñera y a su hijo durante el procedimiento. El juzgado desmintió de manera tajante la versión, indicando que el allanamiento había sido conducido personalmente por uno de los hombres de absoluta confianza del magistrado. Los abogados de Gastaldi informaron que éste se presentará el martes y se solicitará su eximición de prisión. La fecha es por demás significativa puesto que el martes asume la subrogancia de Karam otro magistrado, Luis Zelaya, del Juzgado de Instrucción 13.
La protesta de Tinayre sonó extraña a quienes saben que Bergés se encuentra a cargo de una causa de alta sensibilidad y que viene de hacer desfilar por el Palacio de Tribunales a titulares de bancos de primera línea y, por lo tanto, se cuidaría muy mucho de cometer un desliz semejante.
De acuerdo a la denuncia que inició esta causa, Gastaldi y sus socios habrían obtenido dinero del Citi y de Isaura contra la presentación de carpetas de deudores inexistentes y los damnificados jamás habrían recuperado los montos invertidos. El expediente por el que fuera procesado en abril del año pasado se inició antes del hundimiento del Extrader con la investigación de un juez comercial que presumió que ciertas operaciones registradas como compras al Banque du Crédit et Investissement (BCI) eran en realidad “autocompras”, puesto que el BCI era nada más y nada menos que la offshore del Extrader. En esas dos causas radicadas en el juzgado 5, a cargo de Karam, han entendido cinco magistrados. Sin embargo, suelen permanecer congeladas por largos períodos en los que los únicos movimientos obedecen a pedidos de fotocopias o al registro de cambios de letrados.
Jorge Terrado fue detenido a la salida de un country, en la provincia de Buenos Aires. Sosa se encuentra en Ginebra y Juan Terrado en Punta del Este. En el juzgado se intuye que Gastaldi evitó la captura gracias a un aviso providencial, intuición ratificada en cierta forma por la animadora, quien explicó a la audiencia que había recibido varios llamados en su teléfono celular advirtiéndole de la inminencia del allanamiento. Tinayre terminó su alegato televisivo con un “yo sé con qué clase de persona estoy casada”, afirmación recibida con alborozo por sus panelistas Ana María Giunta, Lita de Lazzari y Amalia “Yuyito” González.
Un ex “golden boy”
“Nosotros en vez de sonreír, apretamos los dientes”, era el slogan del Extrader, una publicidad agresiva que acompañaba la agresividad de sus métodos, bien conocidos en el mercado. El ascenso fulgurante del ejecutivo duró unos pocos años: una parte de los ‘90. En el ‘93, el banquero que solía decir que no se le perdonaba ni la juventud ni el éxito declaraba gastar 20 mil dólares por mes, tenía un jet Commander de 9 plazas y un helicóptero con el que solía aterrizar en las fiestas de Punta del Este. Hijo de un cónsul en Montevideo –“diplomático”, prefería contar él–, comenzó como cadete y trabajó en la empresa de su suegro. Insatisfecho, se alejó del negocio familiar y puso rumbo al Chase Manhattan. Luego con Sosa y Terrado abrieron la bursátil y extrabursátil Extrader.
Era 1982. Diez años más tarde, ya convertida en financiera, Extrader manejaba el 7 por ciento del mercado nacional de papeles de la deuda pública. Sus clientes eran “A1”: Pirelli, Amoco, ESSO, Texaco, Alcatel. Fue precisamente Iata-Alcatel la que le iba a promover la primera y sonora denuncia. El juez Ricardo Weschler también lo investigó por sus conexiones con la mega causa de Koner Salgado. Pese a eso, Extrader obtuvo autorización para convertirse en banco y fue el banco de las estrellas. El bolsillo de muchos de sus invitados y anfitriones de Punta del Este tembló cuando el Extrader anunció que no podía devolver depósitos. Se dice, incluso, que sufrió reacciones contundentes. No eran tiempos para sorprenderse: cómo iba a ser invulnerable él, si hasta la poderosísima Ferruzzi, cliente de la que se enorgullecía, había sido abatida por los vientos de Mani Pulite.