El fin de semana pasado, con el tono de estudiada despreocupación con el que volvió de México, el presidente Eduardo Duhalde decía que si se venía una hiperinflación había que bancársela. Ahora, al ritmo de la escalada del dólar, la híper quedó al alcance de la mano y la postura del Presidente cambió. Ayer dijo que ahora su principal inquietud es que “no se vuelque a los precios en forma masiva la devaluación”. Es más, dijo que los precios tienen que bajar para lo que pondrán en práctica nuevos sistemas de comercialización para los productos de primera necesidad. Fue uno de los muchos temas que tocó Duhalde en la entrevista que mantuvo ayer con los canales de televisión, con respuestas menos relajadas que la del sábado pasado y más en sintonía con las preocupaciones cotidianas de la gente, como la declarada intención de bajar los gastos de la política.
El sábado pasado había tenido un encuentro con los diarios en el que, antes que nada, intentó mostrar que el aumento sostenido del dólar no tenía por qué perturbarlo y que era un problema del presidente del Banco Central. Ayer, en su nueva aparición, Duhalde calibró mejor la respuesta y habló largamente del dólar. Y anunció que hoy se reunirá con el equipo económico porque tienen que tomar “medidas muy urgentes el lunes” para que no haya más incertidumbre entre la gente por la suba de precios. “Esa es la principal preocupación del Gobierno”, insistió. “Hay productos que están muy caros y aumentaron mucho como la harina y el azúcar y tenemos que trabajar sobre esos productos de consumo masivo”, agregó.
Sin precisar sus argumentos, el Presidente consideró que el dólar tendría que cotizar “un poco más bajo que en Brasil” para que, de esa forma, la moneda norteamericana se estabilizara, con lo que “los problemas que hoy nos preocupan tanto se van a ir resolviendo”. “Estamos a un tris de salir de la crisis”, enfatizó.
Fuera de los ítem económicos, Duhalde le dedicó más de un párrafo a la reforma política, uno de los proyectos insignia de su gestión que viene sufriendo retrasos, como ayer mismo admitió el diputado duhaldista José María Díaz Bancalari. “Hay lentitud. Pero no sólo hay que hacer cambios de forma sino también de fondo, porque sino no cambia nada”, justificó Díaz Bancalari. El Presidente, en tanto, aseguró que “la reforma política la hemos iniciado hace 37 días. Le he planteado a los ministerios que tiene que estar lista en mayo, cualquier ministro que la tenga construida en esa fecha se tendrá que ir”.
Pero Duhalde habló de muchos temas. La que sigue es una síntesis de sus declaraciones a varios noticieros televisivos:
u 9 de Julio: “Estoy absolutamente convencido de que si este mes acordamos con los organismos internacionales, en julio vamos a tener una situación distinta”. Pero aseguró que “nunca” dijo que se iba a salir de la recesión para el Día de la Independencia, sino que se prevé que para entonces “se termine este proceso de caída y entremos en una meseta”.
u Retenciones a las exportaciones: “La decisión no está tomada todavía, a pesar de que los medios la dan como cierta. Hay que establecer mecanismos para que los precios internos no suban mucho. Nosotros no queremos perjudicar a ningún sector pero menos queremos perjudicar al hombre de trabajo argentino que tiene salarios que quedaron estancados”.
u Plan social: “Hemos tomado una decisión que, por primera vez en la historia, vamos a hacer una transferencia directa de los sectores de mayores ingresos a los que están últimos, que van a ver duplicada su capacidad de consumo. Esto es por lo programas de jefes y jefas de familia con trabajos de 4 horas, que van a llegar a todos”.
u Gabinete: “No tengo que ratificar a los ministros. No hay ningún problema en el gabinete, simplemente hay noticias periodísticas que no tienen que ver con la realidad”.
u FMI: Sostuvo que las negociaciones que viene manteniendo con el Fondo son difíciles “porque el problema de la Argentina es que firma y hace cosas que después no puede cumplir”.* Mano dura: Aunque opinó que detrás de los últimos saqueos pudo haber gente reclutada (ver pág. 3), aclaró que “la mano muy dura no hay que ponerla con los sectores más débiles, sino que hay que buscar soluciones para ellos, que son víctimas de viejas y nuevas injusticias”.
u Salida: “Argentina va a salir de la única manera que han salido los países con problemas como los nuestros: produciendo más, vendiendo más”.