“Las iniciativas que se han tomado en este primer trimestre no han sido las apropiadas para lidiar con nuestras circunstancias. La situación se ha agravado a partir de algunos anuncios, contradicciones y vueltas atrás.” Con estas palabras, el ex ministro Ricardo López Murphy rechazó ayer los pronósticos optimistas formulados por distintos funcionarios del Gobierno. Enojado, el secretario general de la Presidencia y flamante hombre fuerte de la comunicación oficial, Aníbal Fernández, no tardó en contestarle. “Responde a los intereses de los clientes que representa”, aseguró el funcionario.
En declaraciones a Radio América, López Murphy dijo que el Gobierno de Eduardo Duhalde se equivocó al devaluar el peso, lo que “generó una violentísima redistribución de ingresos”. Además, sostuvo que “fue un error al hacer la pesificación asimétrica, es decir, esto de que a uno le tocaba el 1 a 1, a otro le tocaba el 1 a 4, a otro le tocaba el 2,50 o a otro le tocaba 3. ¿Quién está en condiciones de decir a tal le toca 1 o a otro le toca 2,50?”, se preguntó López Murphy.
“Lo que me parece más objetable es que hagamos cosas diferentes de lo que hacen los demás países; cuando usted inventa, o usted es un genio o le va a ir muy mal, y a nosotros nos va muy mal”, señaló. “Eso se hizo sin ton ni son y ha generado un enorme desconcierto y una enorme incertidumbre. Ha generado una sensación de piñata, como cuando los niños rompían la piñata y a uno le tocaba y a otro no le tocaba. Por eso, en un clima donde la vida se organiza sobre esas reglas es muy difícil que haya inversión productiva, empleo o un compromiso a largo plazo. Usted está sometido a que le toque el lado oscuro de la luna”, explicó.
Como conclusión, el ex ministro dijo que la situación del país se ha agravado, cuestionó los pronósticos oficiales y le pidió al titular de Economía, Jorge Remes Lenicov, que “explicite con más cuidado a qué se refiere” cuando habla de la salida de la crisis económica.
Las declaraciones del economista no se producen en cualquier momento. Alejado definitivamente del radicalismo, donde militó desde joven, López Murphy está decidido a construir un nuevo espacio político, alternativo a los partidos tradicionales, para sostener sus ambiciones presidenciales.
Su objetivo es articular junto a otros dirigentes, como el empresario Mauricio Macri o la ex ministra Patricia Bullrich, una nueva fuerza de centro derecha, que dispute con el peronismo, el radicalismo y el ARI de Elisa Carrió las elecciones presidenciales del año que viene. “Estamos trabajando en un movimiento que refleje posiciones diferentes a las de la coalición populista y las de la extrema izquierda”, fue la definición que dio ayer el ex funcionario delarruista.
“Responde a los intereses de los clientes que representa. Creer que las expresiones de López Murphy tienen que ver con la política es ser un ingenuo. El representa a intereses particulares que no son los de este gobierno y entonces es lógico que no tenga una vocación de acompañar”, les respondió Fernández.
Ex intendente de Quilmes y hombre muy cercano a Duhalde, el secretario general de la Presidencia se convirtió en el nuevo coordinador de la actividad discursiva del gobierno, con el objetivo de dosificar las apariciones públicas del Presidente, moderar los pronósticos y darle más coherencia al discurso del Gobierno. En este sentido, no es casual que haya sido justamente él quien se encargó de responderle a López Murphy.