Preocupado por la suba de precios, que podría desencadenar una espiral hiperinflacionaria, el presidente Eduardo Duhalde resaltó ayer los beneficios de la devaluación. “Hay un horizonte de rentabilidad empresaria por la devaluación de la moneda que posibilita que el empresario pueda producir y su producción pueda competir tanto en el mercado interno como en el externo”, destacó. Con la intención de transmitir optimismo en el ánimo de los argentinos, Duhalde aseguró que “hay un ambiente favorable para todo lo productivo en la Argentina”. Y luego, para justificar su confianza, destacó la gira que empresarios argentinos y brasileños iniciaron por China para “imponer la marca Mercosur”. “Es la primera vez que salimos juntos”, recalcó.
El Presidente también informó que el plan social para jefes y jefas de hogar será anunciado esta semana, y precisó que las familias sin ingresos que recibirán el programa serán “un millón 200 mil, o un millón 300 mil”. Asimismo, Duhalde indicó que los beneficiarios deberán estar inscriptos “al 15 o al 25 de mayo”, que cumplirán un trabajo de cuatro horas y cobrarán 150 pesos. “No hay una familia que pueda no tener ingreso y, en este caso, el Estado le procurará un trabajo que sea transitorio hasta tanto se pueda incorporar a la actividad privada”, dijo.
Después de transmitir las buenas noticias, el Presidente reconoció las dificultades que atraviesa el país. “Cuando el dólar salta la barrera de los tres pesos, se produce una suba en los precios que no está justificada”, explicó. Sobre este tema, Duhalde destacó que los precios “deben bajar” y adelantó que, en los próximos días, el Ejecutivo “tomará las medidas necesarias para ir estabilizándolos”. “El Gobierno mantiene reuniones permanentes con las asociaciones de consumidores y con la Secretaría de Comercio para ir insistiendo en que los precios deben bajar”, comentó.
Entre los anuncios, el Presidente se permitió una confesión, obvia, pero no por ello menos importante: admitió que el alza de los precios “es la máxima preocupación” del Gobierno. La inquietud oficial se debe a que una suba constante de los productos de primera necesidad activaría el fantasma, por ahora latente, de la hiperinflación. Sin embargo, la suba de los precios no es el único problema que debe sortear el Ejecutivo. “Hay una serie de dificultades de la crisis que tienen que ver con la falta de crédito”, definió ayer Duhalde durante su programa de radio “Conversando con el Presidente”, que todos los sábados emite Radio Nacional.
Después de reconocer los obstáculos que padece la economía, Duhalde aclaró que el Ejecutivo aún no decidió implementar retenciones a las ganancias de los exportadores. “Los diarios insisten con que el Gobierno ya está decidido a aplicar retenciones y, en realidad, no hay ninguna decisión en ese sentido”, subrayó. La posibilidad de elevar las retenciones es uno de los puntos previstos en el paquete de medidas económicas que prepara el Gobierno, que ya se conoce como “Plan Pascuas”. Desde que el Ejecutivo comenzó a hablar de este tema, las organizaciones del sector agropecuario, como la Sociedad Rural y la Federación Agraria Argentina, manifestaron su rechazo y anunciaron medidas de protesta.
Mientras la Casa Rosada se prepara para ese conflicto, ayer el Presidente destacó la masiva movilización turística que se produjo durante los feriados de la Semana Santa y evaluó la posibilidad de que para el año próximo “se junten cuatro o cinco días a mitad de año” para que “la gente pueda salir, lo que influye en el bienestar de la población”. Por lo menos en el turismo, el Gobierno pudo decir “felices Pascuas”.