Dijo que no va al supermercado, que no le cambia los pañales a Máximo ni lo baña. Que no tiene ningún bien a su nombre en Chile, donde reside en la casa de su mujer, y que vive “nada más” que con 10 mil dólares mensuales que le mandan desde su estudio jurídico en Buenos Aires. En un reportaje concedido al diario chileno El Mercurio, Carlos Menem contó cómo son sus días en el retiro chileno, país que no quiere abandonar porque teme pasar “el resto de la vida en la cárcel”.
El ex presidente está en plena campaña mediática. Para enfrentar las investigaciones penales que lo tienen a mal traer, contrató los servicios de la empresa de comunicaciones del lobbista Enrique Correa, ex asesor de Ricardo López Murphy.
En las últimas semanas dio una serie de reportajes –que invariablemente cuentan con una aparición casual de Cecilia Bolocco– en los que viene mostrándose como un padre de familia y un perseguido político. “Ya he estado tres veces preso”, le dijo a El Mercurio. El ex mandatario insistió en su pedido de que la Justicia viaje para indagarlo en Chile. “Si en el caso Prat vino la jueza a Chile a tomar declaraciones, ¿por qué no lo hacen conmigo?”, se preguntó.
Menem debía presentarse el pasado 7 de abril ante el juez federal Jorge Urso, en el marco de la investigación de irregularidades en la construcción de dos cárceles. También fue requerido por el juez Norberto Oyarbide por haber presuntamente ocultado información sobre unas cuentas bancarias en Suiza.
Urso advirtió que ordenará su detención si mañana no va a declarar, pero Menem parece decidido a no presentarse. “El juez tiene que plantear el tema antes de proceder con una orden de captura”, dijo cuando le comentaron que el magistrado ya tiene listo el pedido de detención internacional. “Además hay otros elementos a considerar que ya me han explicado mis abogados. No le veo futuro, todo obedece a una persecución política.”
En la residencia de Santiago de Chile, de casi 400 metros cuadrados, Menem vive con la Bolocco, su hijo Máximo, dos mucamas y una niñera. “Voy al cine, voy a los restaurantes... salgo bastante”, contó.
–¿Al supermercado no va? –le preguntó El Mercurio.
–A veces voy a comprar alguna cosa, pero no muy seguido –contestó él, pero luego se corrigió–. En realidad no fui nunca.
–¿Qué bienes tiene usted en Chile?
–Ninguno.
–¿Nada?
–Absolutamente nada. Todo lo que estoy disfrutando en este momento es de Cecilia. Esta casa, la de Miami...
–¿Cómo se dividen los gastos con Cecilia? ¿Qué paga usted?
–(Molesto.) En lo que pueda contribuir lo hago, pero es una cuestión de la vida privada.
Como Domingo Cavallo cuando era ministro de Economía, Menem sostuvo que vive con 10 mil dólares mensuales y se quejó de no cobrar “ninguna renta como ex presidente, porque me la negaron”.
En cuanto a Máximo, el ex mandatario dice que no lo baña, ni lo cambia, ni se ocupa de darle de comer. Padre y abuelo a los 73 años, espera conocer a su nieto en dos meses, cuando Zulemita cruce la cordillera para visitarlo. El aseguró que la está esperando, a pesar de la antipatía que se profesan Zulemita y la Bolocco, porque de Chile nadie lo mueve. Después de todo, no parece tan mala vida.