A tres días de la elección del nuevo rector de la Universidad de Buenos Aires, el economista Aldo Ferrer decidió ayer presentarse como candidato por el grupo reformista. El anuncio siguió a la renuncia de las otras dos candidatas de ese bloque, la vicerrectora de la UBA Susana Mirande y la secretaria académica Alicia Camilloni. La elección de la asamblea universitaria, suspendida el miércoles pasado, fue lo que según fuentes opositoras le dio al oficialismo unos días más para encontrar un candidato “que sintetizara el shuberoffismo”. El candidato opositor, considerado con más posibilidades de ganar, es el ex decano de Medicina Guillermo Jaim Etcheverry.
El repentino aspirante a rector, Aldo Ferrer, dijo ayer a Página/12 que la oferta lo “tomó por sorpresa” pero que se siente “muy honrado” por la proposición de su candidatura. “Pienso que puedo hacer una contribución en la Universidad a la que pertenezco. El otro candidato es una persona distinguida y es muy honroso poder compartir esta situación, a la vez de poder dar una alternativa”, se extendió Ferrer. El candidato fue parco a la hora de describir propuesta. Hoy se llevará a cabo una conferencia de prensa en la que anunciará formalmente su candidatura y desarrollará sus posturas. Ferrer sólo adelantó a Página/12 que sigue “simpatizando con la identidad nacional y el desarrollo argentino”.
El miércoles a la tarde, durante la asamblea universitaria que tenía que llevarse a cabo en el Colegio Nacional de Buenos Aires, grupos estudiantiles de izquierda produjeron incidentes que impidieron la elección del nuevo rector. Ese mismo día a la noche el llamado grupo reformista se reunió en la Facultad de Derecho. Estaban el flamante decano de Derecho, Atilio Alterini; la decano de Farmacia, Regina Wikinski; Francisco Brasso, vicerrector de Ingeniería, y Juan Carlos Viegas, vicedecano de Ciencias Económicas, que se entrevistaron con Aldo Ferrer y le propusieron la candidatura. Ferrer pidió un día para pensarlo. Ayer, la delegación reformista recibió la noticia de la aceptación. Según uno de los que apoya esta candidatura, el grupo reformista que “no está de acuerdo con que Jaim Etcheverry no manifieste cómo piensa gobernar y admimistrar la Universidad. El ‘síganme, que no los voy a defraudar’ no va en la Universidad”, sentenció Edgardo Slemenson, consejero superior del claustro de graduados.
Otro de los que se alegró con la candidatura de Ferrer fue Alterini.
“Este grupo debía tener un representante fuerte y probado para competir victoriosamente con Jaim.” Alterini comentó a Página/12 que “puede ganar cualquiera, pero ahora no pueden votar contra sus convicciones gente que estaba en el reformismo y por un planteo maniqueísta que se instaló en la opinión pública. Es un planteo de contención para los afines”, sintetizó el abogado. Alterini era uno de los nombres que se había propuesto luego del fallido intento de votación del miércoles, pero no aceptó porque “sería una deslealtad abandonar la Facultad de Derecho”, en la que asumió en marzo. “Ferrer es un hombre que es un conocido defensor de la idea nacional y de conceptos económicos que poco tiene que ver con la situación económica desastrosa.”
“Es un candidato superador. Los medios instalaron la situación de que las anteriores candidatas eran una continuación del shuberoffismo. Esto es falso. Aldo no tiene nada que ver con el shuberoffismo y su trayectoria es intachable”, señaló Slemenson. El grupo de apoyo está compuesto por profesores de la Facultad de Ingeniería, Farmacia, Derecho y parte de la de Ciencias Económicas, junto con minorías de otras sedes. Asimismo el bloque reformista cuenta con la mayoría del claustro de graduados y sectores estudiantiles de Franja Morada.
Por otro lado, el ex decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias Aníbal Franco y el ex titular de la Facultad de Ciencias Sociales apoyan la candidatura de Jaim Etcheverry. “Me parece interesante que el shuberoffismo haya encontrado la síntesis en Ferrer porque es un reconocido economista. Es la síntesis de las personas que están tratandode mantener los procedimientos que durante años el shuberoffismo llevó adelante”, señaló Franco. Con respecto a las renuncias repentinas de Mirande y Camilloni en favor de la postulación de Ferrer, Franco opinó que no cree que “cambie mucho las posibilidades de Jaim Etcheverry”. También recalcó que no conoce “las propuestas que Ferrer puede llevar adelante como rector de la UBA”.
“Jaim tenía muchas posibilidades de ganar en primera o segunda vuelta y era previsible que este grupo buscara todos los mecanismos y posibilidades para ver si se pueden perpetuar el en manejo de la UBA. Seguramente el hecho de que se halla permitido el ingreso al público ha tenido que ver con dilatar la elección del rector para encontrar un candidato, y lo han encontrado. Me alegro por ellos”, sentenció Franco.
Ayer a la tarde Ferrer corregía el escrito que será entregado a la prensa hoy en su casa de Palermo. Las principales propuestas que trascendieron tienen que ver con el pluralismo de ideas, la participación de todos los claustros y la producción de conocimientos. Pero el punto más destacado del documento es “el compromiso” de la Universidad con “las circunstancias socioeconómicas” que padece el país “para que provea una alternativa al pensamiento único al que los factores de poder quieren someterla”.
El martes 2 se reunirá la Asamblea Universitaria para elegir quien sucederá al radical Oscar Shuberoff luego de 16 años al frente de una de las universidades más importantes de Latinoamérica. Ahora los candidatos son: Guillermo Jaim Etcheverry, Aldo Ferrer, el filósofo León Rozitchner y el profesor Axel Kicillof. Pero las posibilidades se reparten por igual entre los dos primeros. Ninguno de los allegados a los candidatos más importantes se anima a predecir quién manejará la UBA por los próximos cuatro años.