El Ministerio de Seguridad bonaerense que conduce León Arslanian pidió ayer a la Justicia platense que investigara al senador provincial Horacio Román, quien días atrás fue denunciado por presunto enriquecimiento ilícito ante la Oficina Anticorrupción (OA), tal como anticipó Página/12. El legislador del PJ, que preside desde 1985 la estratégica Comisión de Seguridad, deberá responder por las trece propiedades valuadas en 38 millones de pesos que se le adjudican junto a su mujer en la presentación realizada por el abogado Pablo Cuomo. Este letrado, por su parte, denunció que desde que estalló este escándalo fue amenazado de muerte en reiteradas oportunidades.
El pedido ante la Justicia platense fue formulado por el subsecretario de Investigaciones en Función Judicial del Ministerio de Seguridad bonaerense, Esteban Marino. La presentación fue realizada por la mañana ante el fiscal provincial Marcelo Martini, a partir de la denuncia realizada el jueves pasado por Cuomo ante la OA.
La Justicia provincial aceptó el requerimiento de la cartera de Seguridad, por lo que Román deberá responder a la presentación realizada ante el organismo anticorrupción, que señala que él y su esposa, Amalia Alicia Iglesias, son los dueños de trece propiedades –diez de las cuales pudo corroborar Página/12– y de media docena de vehículos, por un valor de 38 millones de pesos. La denuncia enumera la existencia de una cadena de farmacias, de la agencia de juegos Las Pibas, el laboratorio medicinal Inprosal, la clínica provincial de Merlo y una estación de servicio.
Desde que la denuncia salió a la luz, tanto Arslanian como Román han avanzado –aunque por caminos diferentes– tras el deseo de que esta situación se aclare lo antes posible. Apenas se enteró de la presentación ante la OA, rápido de reflejos, el legislador bonaerense se presentó en la Justicia de La Plata y pidió ser investigado. Con la decisión adoptada por el flamante ministro de Seguridad, su pedido se transformó en una realidad. Pero ésta no es la primera vez que estos nombres se encuentran sobre veredas enfrentadas: en 1998, Román fue uno de los legisladores que combatió la reforma que llevó adelante Arslanian durante su primer paso por la cartera de Seguridad.
Román –que es además titular del PJ de Morón– no es un senador cualquiera dentro de la Legislatura provincial: desde 1985 preside la Comisión de Seguridad y, según indica la documentación presentada por Cuomo, el legislador habría aprovechado ese lugar para “vender comisarías, jefaturas regionales y brigadas de investigación”. Tras conocer estas imputaciones, Román emitió un comunicado de rechazo en las que las calificó de “absolutamente falsas”. “Dichas afirmaciones son imposibles de sostener seriamente y sólo encuentran justificación en la vocación de sectores por perjudicar la lucha contra la inseguridad a la que se encuentra comprometido el gobernador provincial y el ministro de Seguridad, y que cuenta con el más explícito apoyo de mi parte”, dijo.
Ayer, además, horas después de la presentación que hizo ante la Justicia la cartera de Seguridad, Cuomo denunció en la fiscalía de Martini haber recibido tres llamadas anónimas en las que lo amenazaban de muerte. Según relató el letrado platense, en una de esas comunicaciones le detallaron los movimientos de su hijo. “Me advirtieron –explicó– que la terminara con el senador Román o iba a terminar en una zanja, y en uno de los llamados dieron detalles sobre las actividades de mi hijito”. A partir de esta denuncia, Martini ordenó que Cuomo recibiera una custodia policial.