El Gobierno y el duhaldismo vivieron ayer un nuevo episodio de tensión. Esta vez fue el mismísimo Néstor Kirchner el encargado de tirar de la cuerda. “Si hay problemas de tarifas es porque hubo una devaluación que se hizo en forma poco prolija”, aseguró el Presidente cuando lo consultaron por las responsabilidades en la crisis energética.
El problema energético se ha instalado como una de las principales preocupaciones del Gobierno, que firmó un acuerdo con Bolivia y restringió la exportación de gas a Chile. “No se puede atribuir toda la responsabilidad a un gobierno que está hace diez meses”, sostuvo Kirchner ayer cuando le preguntaron por el tema. Y a continuación calificó como un acto de “reduccionismo político e institucional” responsabilizar sólo a su gestión por el problema. Para el Presidente, el hecho de que no se haya implementado “una salida gradual de la convertibilidad” generó “un cúmulo de problemas”, entre los que incluyó el energético.
Kirchner formuló estas declaraciones en un acto en el Salón Blanco de la Casa Rosada, donde se anunció la creación de fondos fiduciarios para la ampliación del sistema de distribución y transporte de gas.
En una entrevista a la revista Debate, el santacruceño se había referido a la devaluación en términos similares: “Fue tan brusca y tan fuerte, seguramente con la mejor de las intenciones, pero se tendría que haber hecho con mecanismos más graduales que nos hubieran permitido tener otro esquema de negociación y otra salida”.
Eduardo Duhalde optó por no responderle al Presidente, que cuestionó de modo directo una de las principales medidas económicas de su mandato. Sin embargo, uno de sus hombres de máxima confianza salió a replicar las declaraciones presidenciales: “Las decisiones políticas no se pueden analizar en abstracto, sino en el contexto histórico en que fueron tomadas”, aseguró Alfredo Atanasof, ex jefe de Gabinete.
El episodio forma parte de la breve historia de tensión entre ambos dirigentes. Socios por conveniencia durante la campaña presidencial, Kirchner y Duhalde se enfrentaron políticamente en más de una oportunidad: en Misiones, cuando respaldaron a candidatos diferentes; o en el Congreso del PJ, cuando sus mujeres debatieron públicamente. El último cruce sucedió la semana pasada, cuando Duhalde dijo que a la Argentina “no le va tan bien como muchos creen”.