EL PAíS
› EL SENADOR HORACIO ROMAN DENUNCIADO POR ARSLANIAN
Listo para hablar con el juez
Román ya no cuenta con inmunidad parlamentaria. La Justicia todavía no había solicitado su desafuero, pero el legislador se anticipó a pedirlo como parte de su estrategia de defensa.
› Por Felipe Yapur
El senador justicialista Horacio Román es un hombre poco afecto a los medios. Sin embargo, decidió romper el silencio luego de que el ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Arslanian, solicitara a la Justicia que investigue si se enriqueció en forma ilícita. Román contraatacó acusando a su denunciante, el abogado platense Pablo Cuomo, de ser el representante del juego clandestino. Mientras tanto, la Justicia bonaerense comenzó a instruir la causa en su contra.
Desde anoche, Román ya no cuenta con inmunidad parlamentaria. Si bien la Justicia todavía no lo había solicitado, el legislador se anticipó a pedir que le quiten los fueros como parte de su estrategia de defensa. El miércoles, el propio Arslanian instruyó a sus funcionarios para que remitan la denuncia que realizó Cuomo, donde aseguró que el legislador posee trece inmuebles por un valor aproximado a los 38 millones de pesos. El sábado pasado, Página/12 publicó el detalle de la acusación contra Román y corroboró –según datos de la Dirección de Rentas de Buenos Aires– que al menos diez de esas propiedades están a nombre del legislador y su esposa Amalia Alicia Iglesias. En la Cámara alta platense hay legisladores que consideran que la renuncia a los fueros no es la última dimisión que presentará Román. Uno de los más importantes responsables del Senado bonaerense confió a este diario que “luego de esta actitud es muy probable que abandone la presidencia de la Comisión de Seguridad”.
El trámite parlamentario fue rápido. Sin grandes discursos Román pidió a sus colegas que aprueben su desafuero. Su solicitud fue acatada, pero su actitud sorprendió a varios de sus colegas porque cada vez que pide la palabra Román suele desgranar largas peroratas a favor de la mano dura. Antes de retirarse del recinto, el legislador dio a conocer un comunicado con el que rechazó una vez más la denuncia en su contra, así como “las supuestas amenazas que habría sufrido Cuomo”.
Donde sí habló Román fue en una entrevista que concedió al programa Punto de Encuentro de la FM bonaerense En Tránsito. Allí negó haber utilizado la comisión que preside desde hace 19 años para controlar jueces y policías: “No tengo potestad de nombrar jueces o fiscales, soy legislador. Y dicen que tengo relación con jefes policiales. ¿Y qué esperaban, si soy presidente de la Comisión de Seguridad? Hablo con los ministros, con los jefes policiales, discuto leyes y coincido o no”. El miércoles Arslanian se reunió con la comisión que controla Román, donde el funcionario apenas le dispensó un gélido saludo.
Román, se jactó de haberse autodenunciado para demostrar que no se esconde y que podrá probar que todo lo que tiene lo adquirió legalmente. No tuvo reparos en reconocer que, junto a su esposa, es titular de varias de las propiedades que se le adjudican: “No es un misterio que vivo en la calle Rauch, como que mis oficinas están en la calle Mendoza, o que tengo tres farmacias que están a mi nombre desde hace veinte años”, indicó el legislador, aunque se negó a describir cuáles y cuántas son las propiedades que posee. Eso sí, dijo que si el juez le da la razón, no dudará un minuto en accionar contra Cuomo.
“Presentaré mis declaraciones juradas y las de mi esposa, porque lo de ella es mío y viceversa. Demostraré cómo lo compré y cómo se incrementó mi patrimonio, porque tengo propiedades desde principios de los ’70 y antes de ser funcionario”, dijo el senador que en aquellos años se desempeñó como un simple empleado raso de la fábrica Deutz. Allí limpió baños para luego transformarse en delegado gremial, paso previo para incorporarse al Smata que controla con mano de hierro el histórico José Rodríguez.