En un gesto que nunca había hecho desde el comienzo de su gobierno, el Presidente Néstor Kirchner recibió a los siete miembros de la nueva cúpula de la Policía Federal y pidió que los jefes actúen con “eficacia, honestidad y contacto permanente con los ciudadanos”. Reiteró que se pondrá a la cabeza del nuevo plan nacional de seguridad.
Un alto funcionario explicó a Página/12 que el contacto fue “una continuidad del compromiso personal de Kirchner con la renovación de la Policía Federal”, de la que quedaron afuera el viernes pasado 107 oficiales pasados a disponibilidad por motivos funcionales, por irregularidades, por sumarios graves, por causas abiertas o por patrimonio no justificado.
“No queremos que haya un muro entre la Policía y los vecinos, queremos un contacto permanente y próximo con los ciudadanos”, aseguró el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Beliz, quien informó sobre el encuentro con la plana mayor después de la reunión de presentación que duró 20 minutos.
“Vamos a ejecutar leal y fielmente todos los planes y los programas en materia de política de seguridad que el Gobierno establezca y decida”, dijo Eduardo Prados, que siguió como jefe a pesar de la purga de 107 oficiales resuelta por instrucciones presidenciales la semana pasada.
“Los relevos respondieron a una decisión de las autoridades del Poder Ejecutivo y como fuerza subordinada la obedecemos y la acatamos, porque suponemos que los funcionarios tuvieron una suficiente valoración en su momento”, dijo Prados.
En la reunión estuvieron, además, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el secretario de Seguridad Interior, Norberto Quantín, y el subsecretario José María Campagnoli.
También el subjefe, Néstor Vallecca, y los cinco nuevos superintendentes: de Seguridad Metropolitana, Oscar Natalio; de Investigaciones Federales, Jorge Oriolo (el cargo que antes ocupaba Jorge “El Fino” Palacios); de Interior, Juan Carlos Botalo; de Bienestar y Administración, Eugenio Morales; y de Bomberos, Pedro Muñoz.
Beliz destacó que Kirchner también “enfatizó nuevamente su decisión de encabezar la política de seguridad, en términos del esfuerzo que a cada uno de las agencias del Estado también se les va a pedir”.