No todo está solucionado ni mucho menos, pero puede que uno de los principales focos del conflicto que tiene a maltraer a San Luis empiece a superarse: los docentes decidieron suspender hasta el próximo jueves el paro por tiempo indeterminado que venían realizando para establecer una negociación con el gobierno puntano, que ayer removió además a la cúpula de la policía provincial. Aún así la Multisectorial convocó para hoy a una nueva marcha en contra de la administración de Alberto Rodríguez Saá, de la que participarán algunos diputados que integran la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara baja y la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
La decisión de los maestros de suspender la huelga se dio en el marco de la mediación que pusieron en marcha el Ministerio de Educación nacional y la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) con el objetivo de destrabar el conflicto. “Nos satisface que el resultado de la mediación se vea plasmado en que mañana (por hoy) todos los chicos de San Luis tengan clases y en que se respeten y se hagan cumplir los derechos de los docentes, sin los cuales no puede cumplirse el derecho a educarse de todos los argentinos”, destacó el titular de la cartera educativa, Daniel Filmus.
Los maestros volverán hoy a las aulas, aunque eso no implica el punto final al conflicto que mantienen con el gobierno provincial, motivado fundamentalmente en las modificaciones al Estatuto Docente que impulsa Rodríguez Saá. En verdad, los maestros accedieron a dar una tregua de una semana para abrir una negociación sobre la sanción de un nuevo estatuto que contemple las propuestas de ASDE –el gremio local– y el respeto de las garantías constitucionales e institucionales y el derecho a huelga.
“Es el último plazo para llegar a un acuerdo final y total con el gobierno provincial”, dejaron en claro los docentes al cabo de la extensa asamblea que celebraron ayer y en la cual resolvieron suspender el paro por tiempo indeterminado hasta el próximo jueves. También responsabilizaron al gobierno provincial por los días de clases perdidos y la falta de capacidad para solucionar el conflicto. Advirtieron que las autoridades “deben comprometerse a no descontar los días no trabajados y a no realizar ninguna persecución ideológica o laboral”.
Al establecimiento de un canal de diálogo con los docentes se sumó la determinación de Rodríguez Saá de remover a la cúpula de la policía provincial que había asumido hace 60 días. Además, reincorporaron a varios comisarios que estaban en disponibilidad y habían sido integrantes de la plana mayor policial en anteriores gestiones. Como nuevo jefe de la fuerza fue designado el abogado Eduardo Allende, quien tuvo activa participación en la solución al conflicto planteado la semana pasada, cuando la mayoría de los policías de la provincia protagonizó un autocuartelamiento en rechazo a la reestructuración policial impulsada por el gobierno.