Ayer, pocas horas después de que el juez de instrucción Luis Zelaya le denegara el pedido de eximición de prisión, fue detenido el ex banquero Marcos Gastaldi, quien permanecía prófugo desde el 27 de marzo, cuando el juez Mariano Bergés dictó contra él orden de captura nacional e internacional por “estafas reiteradas”. Gastaldi se encuentra procesado en dos causas vinculadas a las actividades del Banco Extrader –caído a fines de 1994– y embargado en ambas por 20 millones de pesos. El ex financista fue interceptado por la policía al salir de su casa de la calle Juez Tedín, oculto en el asiento trasero de un automóvil.
¿Dónde mejor que en casa?
El vehículo era conducido por la hija de la conductora televisiva Marcela Tinayre, actual mujer de Gastaldi. “¡Sacá la cámara! ¡No rompan las pelotas! ¡Se están metiendo con el amor de una familia!”, gritó fuera de sí la muchacha a los periodistas que registraban el procedimiento. Entre tanto, vestido de sport, con una remera y un sweater celeste anudado sobre los hombros, el ex directivo del Extrader procuraba cubrirse el rostro para evitar ser filmado por los cronistas.
Una semana antes, Gastaldi había logrado eludir a los funcionarios del juzgado de Bergés que al frente de una comisión policial allanaron su domicilio. No tuvo la misma suerte su antiguo socio, Jorge Terrado, apresado a la salida de un country. En el juzgado se sospechaba que el ex banquero había sido beneficiado por una filtración providencial que impidió la captura. Lo que en tribunales era una suposición fue involuntariamente corroborado por Tinayre en el curso del curioso programa que conduce por Canal 13. La animadora dijo haber encontrado numerosos avisos en el contestador de su teléfono celular, desactivado puesto que ella se hallaba en el teatro asistiendo a la función de No seré feliz pero tengo marido. Tinayre agregó que Gastaldi no estaba prófugo sino esperando “el momento oportuno” para presentarse ante la Justicia.
De esas declaraciones, así como de las formuladas por los abogados del fallido banquero –Gerardo Ibáñez y Mariano Fragueiro Frías– podía inferirse que su reaparición no ocurriría ni antes ni durante el feriado de Semana Santa. Con esa decisión, Gastaldi no sólo le sacaba el cuerpo a una eventual detención de varios días; también se aguardaba con expectativa el cambio de juez, previsto para ayer. Es que las dos causas que involucran al financista se encuentran en el Juzgado de Instrucción 5, a cargo de Gustavo Karam, de licencia por enfermedad. Y los procesamientos sobrevinieron actuando Bergés como juez subrogante. No obstante, los dados rodaron mal para el otrora exitoso hombre de la city: el fiscal Lucio Herrea se negó a conceder la eximición de prisión y el nuevo magistrado instructor, Luis Zelaya, acordó con el criterio fijado por el ministerio público. Zelaya sostuvo que “existen razones para suponer que el imputado podría intentar una conducta elusiva de la Justicia”.
De Juez Tedín al juez Zelaya
Al mismo tiempo, circulaba el rumor de que el prófugo había sido visto durante el fin de semana largo en un centro comercial, en compañía de su mujer. La versión, esta vez sería confirmada sólo a medias por la animadora, quien al aire comentó haber concurrido por esos días a un shopping cercano a su casa. Esas especulaciones daban por tierra con las que insistían en que Gastaldi había cruzado la frontera, refugiándose en Paraguay. Pero el ex banquero estaba tentando demasiado la suerte y al parecer merodeaba la vivienda de Juez Tedín, en Barrio Parque. La casa fue comprada hace unos años por la pareja y se asegura que en la operación resultó “puenteado” el conocido agente inmobiliario Pablo Casares, que la tenía para la venta y vio esfumarse alrededor de 30 mil dólares de comisión. El nuevo procesamiento de Gastaldi se originó en una denuncia presentada por el Citibank y la desaparecida petrolera Isaura, que se consideran estafados en millones de dólares. El Banco Central es parte de la causa caratulada “estafas reiteradas”. El primer traspié judicial lo sufrió Gastaldi en abril del 2001 a raíz de una demanda del ex embajador Jorge Vázquez, damnificado por una maniobra en la que perdió un millón en acciones de la cervecera Isenbeck. Para mayor infortunio de Gastaldi, queda poco margen para que su situación mejore la performance de su socio Terrado. Los defensores de Terrado habían solicitado que fuera alojado en el Escuadrón Buenos Aires de Gendarmería, donde han comenzado a amontonarse los presos VIP. Pero Bergés denegó lo que consideró un privilegio sin fundamento y fue enviado finalmente a la cárcel de Ezeiza, un hábitat poco frecuentado por banqueros. Hasta la noche, Gastaldi se encontraba en Comisaría 53.