EL PAíS
› KIRCHNER RETOMA LAS REUNIONES POR LA COPARTICIPACION
Con Duhalde no, con Solá sí
Pese a las versiones, no hubo cumbre entre Kirchner y Duhalde. En cambio, el que volverá a la Rosada será Felipe Solá con la ilusión de llegar a un acuerdo sobre los números de la provincia.
“Con el Presidente vamos a hablar todas las veces que haga falta y ustedes no se van a enterar”, explicaba un par de semanas atrás Eduardo Duhalde a los periodistas que lo acompañaron en el Tango 01 a una cumbre continental en México. En el ínterin se produjo la devolución de gentilezas de dominio público en torno del tema de la coparticipación y en las cercanías del ex presidente se preocuparon en difundir el interés por una reunión a su vuelta de Canadá que sirviera para distender. Duhalde volvió al país ayer a la mañana pero su única actividad oficial fue ir a ver a Banfield y emocionarse por su clasificación a la Copa Sudamericana, ni rastros de una cumbre para la que aparentemente no hubo quórum pese a que ahora quería que todos se enteraran. El que estará de nuevo con el presidente Néstor Kirchner será el gobernador bonaerense Felipe Solá, quien espera esta vez volver a La Plata con algo más que recriminaciones.
Una hipotética reunión Kirchner-Duhalde ganó ayer en interés –si es que todavía le faltaba algo– luego de que Página/12 revelara que ya está tomada la decisión de que la senadora Cristina Fernández sea candidata en 2005 en la provincia de Buenos Aires, quiera o no quiera el duhaldismo. Pero, tal vez por eso mismo, la expectativa de un encuentro se fue diluyendo con el correr de las horas.
“Hablé ayer con él y me dijo que no tenía nada previsto en cuanto a un encuentro con el Presidente. Además, me comentó que estaba satisfecho por la reunión que habían mantenido Kirchner y el gobernador Felipe Solá”, aseguró Luis Verdi, vocero de Duhalde. El día de la vuelta del ex presidente luego de su tumultuosa estadía canadiense fue bien de entrecasa: almorzó con amigos en su casa de Lomas de Zamora y después fue a la cancha. No fue posible saber qué opinó sobre la postulación de la primera dama ahora que el tema está en la calle. Hace un tiempo, en un reportaje a este diario, el ex presidente dijo que Cristina sería una buena candidata para la provincia. Pero en este momento de enfrentamiento abierto habrá que ver si piensa lo mismo.
Quien en cambio tiene confirmada su cita para hoy en la Casa Rosada es Felipe Solá. El gobernador bonaerense ya estuvo el viernes para un encuentro conflictivo en el que se pusieron al día en cuanto a pase de facturas con el Presidente y, sobre todo, con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Solá esperaba tener ahora una segunda reunión que sirviera para ponerse de acuerdo sobre los números.
Hace rato que Felipe abandonó la ilusión de que el Gobierno le otorgue los ocho puntos de coparticipación que formaban parte de su reclamo original. Ahora pretende que la Nación reconozca los 460 millones de pesos que le adeuda a la provincia y que a eso se sume un fondo adicional que le sirva para aliviar los problemas más urgentes de su terruño. También busca que el acuerdo de coparticipación –ya que no contemplará sus reclamos– se renueve sólo por tres años y no por diez como está resuelto.
El acuerdo, sostienen en Gobierno, podría firmarse en torno de la promesa oficial de privilegiar a Buenos Aires en el destino del generoso Fondo de Desarrollo que piensa poner en marcha en breve, con acento en la obra pública. Solá tiene en la manga un solitario as para presionar: amenaza con negar el apoyo bonaerense a la Ley de Responsabilidad Fiscal, el consuelo con el que el ministro de Economía, Roberto Lavagna, pretende conformar al FMI a cambio de la coparticipación que seguirá tal como está.
Otro de los díscolos que se asomará hoy por la Rosada será el gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, uno de los pocos que todavía remoloneaba su presencia. Sobisch sueña con convertirse en líder del espacio de centroderecha, por lo que mantiene una posición beligerante frente al Gobierno prácticamente en todos los temas. “Las internas y pujas políticas dentro del PJ que tienen de rehenes a todos los argentinos quedan fuera del debate por la ley de coparticipación”, sostuvo Sobisch en un comunicado.
Sin embargo, el neuquino contó que recibió un llamado del ministro del Interior, Aníbal Fernández, y que hoy estará en la Casa Rosada. En Gobierno imaginaban que a la salida Sobisch se mostrará en desacuerdo con la propuesta oficial, cuestión de diferenciarse del resto de los gobernadores que, en abrumadora mayoría, vienen acompañando la postura de Kirchner de dejar los porcentajes de la ley tal como están, dado que con el crecimiento de la recaudación también crecen los fondos que se giran.
Por ejemplo, otro de los gobernadores supuestamente opositores como el salteño Juan Carlos Romero, ex compañero de fórmula de Carlos Menem, apoyó la posición oficial y criticó a Solá. “No aceptaré que la provincia de Buenos Aires, por más peso que tenga, intente monopolizar las decisiones en cuanto a la coparticipación imponiendo ideas sobre las provincias más chicas”, advirtió. Romero presentó su propio proyecto de coparticipación.