EL PAíS
› DIAZ BANCALARI DICE QUE EL PJ YA TIENE LOS VOTOS
Haití siempre estuvo cerca
El miércoles es la fecha indicada y esta vez aseguran que no habrá puertas misteriosamente cerradas, ausentes con repentinos inconvenientes de tránsito y otras cosas extrañas que sucedieron durante la última sesión. Ayer, el jefe del bloque de diputados del PJ, José María Díaz Bancalari, adelantó que el oficialismo ya cuenta con los votos necesarios para aprobar en la Cámara el envío de tropas a Haití y que el duhaldismo no hizo ni hará nada en contra de los proyectos legislativos sensibles para el Gobierno, por más que Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde se sigan tirando roscas. “El PJ va a votar monolíticamente unido”, prometió Díaz Bancalari aunque, de cerca, al monolito se le puedan notar algunas fisuras.
Como para que le crean, Díaz Bancalari contaba que el propio Duhalde, unos días atrás, le había comentado que quería que se aprobara esa ley porque también se interpretaría como un respaldo a su labor como presidente de la comisión permanente del Mercosur. Será la primera misión internacional de la que participarán las tropas argentinas desde que Duhalde asumió ese cargo.
“Vamos a estar todos”, prometió Díaz Bancalari, duhaldista de origen pero últimamente cercano al Gobierno. Con la promesa, el jefe de la bancada justicialista quería dejar atrás las dudas que surgieron en la sesión del miércoles pasado, cuando el oficialismo fracasó en la obtención de los dos tercios necesarios para el tratamiento del tema. En el PJ responsabilizaron por el fracaso a la bancada radical y a la que encabeza Adolfo Rodríguez Saá, quienes supuestamente no cumplieron con lo pactado.
Sin embargo, la comidilla del día fue el faltazo de ocho diputados duhaldistas, justo en momentos en que el gobernador Felipe Solá se peleaba con el Gobierno por la coparticipación y Kirchner y Duhalde subían el tono de su enfrentamiento. “No hubo doble intención”, respondió ayer Díaz Bancalari. Además, recordaba que también se habían ausentado tres diputados kirchneristas, porque los problemas de tránsito ocasionados por las protestas en las cercanías del Congreso afectaron a todos.
Desde el kirchnerismo sostenían que en la última sesión hubo “una mano extraña” operada por sectores hiperduhaldistas –con el presidente de la Cámara, Eduardo Camaño, a la cabeza– que hizo fracasar el intento como forma de enviar un mensaje a la Rosada. La idea, dicen los kirchneristas, es retrasar los proyectos del Gobierno como forma de marcarle el territorio a Kirchner.