EL PAíS
› DUHALDE SE REUNIO CON LOS GOBERNADORES DEL RADICALISMO
Plan social, sí; menos bonos, no
Los mandatarios preguntaron al Presidente cómo se repartirá el salario de inclusión social. Duhalde les dijo que a fin de mes habrá acuerdo con el FMI. Los plazos para eliminar los bonos.
› Por José Natanson
El presidente Eduardo Duhalde se reunió ayer con los gobernadores radicales en la isla del Cerrito, en el Chaco. Fue una reunión amable, a la que se fueron incorporando los ministros, pero en la que cada bando tenía en claro sus intereses. Los gobernadores pidieron precisiones sobre el nuevo plan social lanzado por el Gobierno, que quieren que se implemente cuanto antes en sus distritos. Con la mirada del FMI sobre su espalda, Duhalde insistió con la necesidad de cumplir los ejes del acuerdo Nación-provincias, que incluye desde la reducción de los déficit hasta la eliminación paulatina de los bonos. “Para eso necesitamos al menos dos años”, dijeron los radicales cuando el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, machacó con el asunto.
En un almuerzo previo, los gobernadores radicales consensuaron una serie de temas para plantear en el encuentro y decidieron empezar por los detalles del nuevo plan social anunciado por el Gobierno el miércoles pasado.
Según relató a Página/12 una fuente que participó del encuentro, las dudas giraban básicamente en torno a la implementación del nuevo esquema. Como el Salario de Inclusión Social será distribuido a través de los municipios, los gobernadores querían saber qué rol jugarían las provincias. “Va a haber un control muy fuerte, del que van a participar ustedes, el Estado Nacional y las ONG”, explicó el Presidente en el coqueto comedor de la Hostería El Sol, y aseguró que a más tardar en junio estará funcionando en todo el país.
Lo escuchaban el gobernador del Chaco, Angel Rozas; de Chubut, José Luis Lizurume; de Río Negro, Pablo Verani; de Entre Ríos, Sergio Montiel; de Mendoza, Roberto Iglesias; de Corrientes, Ricardo Colombi, y el vice de Catamarca, Hernán Colombo. “Quedamos bastante conformes, igual creemos que, al menos al principio, va a haber muchas dificultades de instrumentación”, resumió más tarde uno de ellos.
A solas con Duhalde, los gobernadores escucharon un breve informe sobre la situación económica, que incluyó un pronóstico de acuerdo con el FMI para fines de este mes (ver recuadro). Después, algunos mandatarios se refirieron a las retenciones a las exportaciones de productos primarios, que el Gobierno decidió elevar. “Estamos de acuerdo en términos generales, pero creemos que hay que tener mucho cuidado para no afectar la producción regional. No es lo mismo un productor de la pampa húmeda que un algodonero inundado del Chaco”, fue el ejemplo que dio Rozas.
Más tarde, el ingreso de Remes Lenicov marcó el inició de una discusión más técnica sobre la situación fiscal de las provincias, uno de los temas que más preocupa al Gobierno. “Vamos a pedirle a Duhalde que le plantee al Fondo medidas que más allá del ajuste fiscal tiendan a reactivar las economías regionales y que se dejen de lado las exigencias de mas ajuste”, había pataleado Rozas minutos antes de ingresar a la reunión.
La declaración –que el titular de la UCR repitió con palabras similares durante el encuentro– no fue casual. El día anterior, la avanzada de la misión del FMI había anunciado su voluntad de monitorear las cuentas provinciales, una por una, y lograr un déficit consolidado entre la Nación y las provincias.
En realidad, no todos los distritos gobernados por la Alianza atraviesan la misma situación. Ayer, por ejemplo, participaron dos gobernadores –el rionegrino Verani y el vice de Catamarca, Colombo– cuyas cuentas se encuentran relativamente ordenadas. Pero otros, como el entrerriano Montiel e incluso Rozas, administran provincias fuertemente endeudadas, que debieron emitir bonos e incluso –como Chaco– han caído en default.
Los gobernadores plantearon las dificultades para reducir los gastos primarios, ratificaron que no están dispuestos a despedir empleados públicos ni a afectar servicios esenciales y pidieron tiempo para avanzar en la eliminación de los bonos. “Sin crédito es imposible”, se quejaron.
Después, aprovecharon la presencia de buena parte del Gabinete para discutir cuestiones más puntuales. Con el ministro del Interior, Rodolfo Gabrielli, hablaron sobre la nueva Ley de Coparticipación que quiere discutir el Gobierno; con el de Salud, Ginés González García, sobre el desborde de los hospitales producto del abandono masivo de las obras sociales; con el de Trabajo, Alfredo Atanasof, sobre cómo será el proceso por el cual el Salario de Inclusión Social absorberá a los Planes Trabajar. “No estamos de acuerdo en todo, pero al menos pudimos avanzar en unas cuantas cosas”, resumió anoche a Página/12 uno de los gobernadores que participó del encuentro.