EL PAíS
› MEDIA SANCION PARA PARTICIPAR DEL OPERATIVO UNITAS
Los militares a la madrugada
Por F. Y.
Fue una especie de demostración de capacidad, de fuerza, de lo que puede hacer el duhaldismo cuando se lo propone. Inmediatamente después de que el oficialismo consiguió sancionar la ley que permite el envío de tropas a Haití, el presidente de la Cámara baja, Eduardo Camaño, sacó de la galera un proyecto remitido por el Ejecutivo. Fue tanta la sorpresa que ni siquiera los propios justicialistas estaban al tanto de la iniciativa que autoriza la participación de las Fuerzas Armadas argentinas en un operativo conjunto con los Estados Unidos conocido como Unitas. El PJ logró –a través de 135 votos contra 21 negativos– darle media sanción.
Ni siquiera el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Jorge Argüello, y su par de Defensa, el duhaldista Jorge Villaverde, estaban al tanto de la llegada del proyecto. Sin duda ingresó a última hora ya que ni siquiera contaba con las firmas de los ministros que tienen injerencia en el tema como es el canciller Rafael Bielsa y el titular de Defensa, José Pampuro. En el proyecto se podía ver la rúbrica de Néstor Kirchner, del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y extrañamente, del ministro Roberto Lavagna. “Estamos de acuerdo en que fue una desprolijidad o una torpeza la forma como llegó el proyecto”, se quejó Villaverde y su rezongo sonó a una oportuna chicana en el marco de la disputa entre Eduardo Duhalde y el Presidente.
Según Camaño, la razón del apuro está basada en que el ejercicio, que se realizará en Perú, comienza el próximo miércoles. La propuesta debió ser primero habilitada para lo cual tuvieron que conseguir el respaldo de los dos tercios de los presentes donde la UCR acompañó. Luego no hubo problemas a pesar de que la oposición se quejó airadamente.
“Recién nos dan el proyecto”, gritó la representante de Izquierda Unida Patricia Walsh, cuando ya había comenzado el debate, tras acusar al oficialismo de “cipayo”. Otros calificaron la situación de “bochorno” y de “falta de respecto a la Cámara de Diputados”. Camaño hizo oído sordo a los reclamos. Como si nada y a pesar de que sus colegas justicialistas se desayunaban con el texto del proyecto que fue entregado rápidamente en las bancas del recinto.
Sin embargo, ésta no fue la última sorpresa que deparó la extensa sesión. Una vez que se acallaron los gritos del centroizquierda en contra del proyecto y con el resultado de la votación, en el recinto resonó el “Feliz Cumpleaños”. El destinatario fue Camaño. El gobernador Felipe Solá, que había estado unas horas antes en el Congreso, lanzó una frase que sin querer graficó lo que se vivía en el recinto: “Esto es lo más parecido al camarín de los hermanos Marx”.