El mes de julio volvió a ser señalado desde el Gobierno como la fecha en que la Argentina comenzará a resurgir. En consonancia con el entusiasmo de todo el Poder Ejecutivo, el ministro del Interior Rodolfo Gabrielli, anunció ayer que espera que para julio se produzca el fin de la recesión porque “todo indica que la tendencia ha empezado a cambiar”.
“Por primera vez, en estos cuatro años en que venimos de una profunda recesión, ha empezado a cambiar el nivel de la caída tanto en la actividad productiva como en la recaudación fiscal”, se alegró Gabrielli en declaraciones radiales desde Chaco, hacia donde viajó en la misión oficial junto al presidente Eduardo Duhalde. Gabrielli señaló que la caída de la recesión se produjo “en febrero y en marzo, así que parece que estamos en una meseta y esto empieza a cambiar”.
En cuanto a las relaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), remarcó que su presencia en el Chaco junto con el gabinete obedece a “hacer cumplir lo que firmamos” en relación a los pactos fiscales por los cuales las provincias buscarán mecanismos para reducir un 60 por ciento el déficit fiscal. “Esta era una de las exigencias del Fondo y en esto estamos trabajando”, sostuvo y agregó que también los mandatarios provinciales y el gabinete nacional está “pensando un plan de financiamiento alternativo” para “ir eliminando los bonos”, otro de los puntos requeridos por el organismo financiero internacional.
“El déficit del conjunto de las provincias se estima en 2000 millones de pesos, pero si no existe un tipo de financiamiento tendrá que ser con bonos”, dijo Gabrielli, por lo que “estamos estudiando un sistema alternativo”, precisó.