“La vulneración mediante una acción imperialista decimonónica de la soberanía e integridad territorial de una república independiente reconocida por la propia Gran Bretaña hace prevalecer el principio de integridad territorial por sobre el de libre determinación.” Con estas palabras, el canciller, Rafael Bielsa, planteó ayer en el Comité de Descolonización de la ONU el reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas y rechazó el principio de libre determinación, el criterio que defienden los kelpers para frenar cualquier reclamo.
En la reunión, que se realizó en Nueva York, Bielsa aseguró que las negociaciones entre Argentina y Gran Bretaña son la “única forma de poner fin a la situación colonial” y ratificó la voluntad de perseverar con el reclamo diplomático. “Todos los argentinos estamos firmemente comprometidos en la solución pacífica de esta disputa. Forma parte de los intereses nacionales e integra el conjunto de políticas de Estado. Es una prioridad de la política exterior de mi país”, aseguró.
El discurso se había terminado de redactar la noche anterior. Además de Bielsa, participaron en su elaboración el asesor especial para el tema Malvinas, Lucio García del Solar, el director de Malvinas de Cancillería, Santos Goñi, y el embajador ante la ONU, César Mayoral, que se sentó junto al ministro en la reunión de ayer.
El punto más conflictivo es el reclamo de los kelpers para que se aplique el principio de autodeterminación, lo que implicaría clausurar cualquier reclamo argentino. “Sostener que los habitantes de las islas tienen el derecho a la autodeterminación los erigiría en árbitros de una disputa territorial de la cual el país que los ha implantado es parte. El poder colonial convalidaría su propia usurpación y se convalidaría a sí mismo”, fue el argumento de Bielsa quien, de todos modos, agregó que la Argentina está “dispuesta a respetar el modo de vida de los isleños”.
A continuación, el funcionario cuestionó algunas medidas de Gran Bretaña vinculadas a las Malvinas. “Nuestro gobierno considera inadmisibles las acciones unilaterales británicas en el área disputada”, dijo Bielsa. Y enumeró la política de pesca, la adjudicación de licencias para la explotación de minerales y la exclusión de la Argentina de los contactos y comunicaciones directas con las islas.
Sobre el final, el ministro sostuvo que a pesar de las quejas y los reclamos el gobierno argentino “continúa dispuesto a trabajar” para lograr un entendimiento con Gran Bretaña “bajo fórmula de reserva de soberanía”. En este sentido, recordó la propuesta de restablecer los servicios aéreos regulares directos entre la Argentina y las islas.
Luego del discurso de Bielsa, el comité de la ONU escuchó los testimonios de dos representantes de los kelpers, que explicaron los motivos por los cuales quieren seguir siendo ciudadanos británicos, y de un peticionante argentino, que defendió el reclamo de soberanía. Finalmente, el embajador de Chile ante la ONU, Heraldo Muñoz, junto a sus colegas de Bolivia, Cuba y Venezuela, elevó una propuesta en la que insta a los gobiernos de la Argentina y Gran Bretaña a buscar una salida negociada. Fue aprobada por unanimidad.