El juez federal de esta ciudad, Omar Digerónimo, procesó al ex militar Juan Daniel Amelong como autor de siete casos de secuestros, amenazas y tormentos –tres de los cuales terminaron en homicidio– ocurridos durante la dictadura en el centro clandestino de detención que funcionó en la Fábrica Militar Domingo Matheu. Las víctimas fueron Hilda Cardozo, Ariel Morandi y Susana Miranda. Además, Amelong fue embargado por un millón 400 mil pesos, que se suma a los 2 millones anteriores, por los 20 casos de secuestros y doce homicidios cometidos en otro centro de detención conocido como Quinta de Funes. Digerónimo también procesó al ex gendarme Eugenio Zacarías por los secuestros de Ramón Verón, Juan Antonio Rivero, Adriana Arce y Olga Moyano, sobrevivientes del lugar, quienes fueron justamente los testigos de la causa, la segunda abierta por la Justicia federal en Rosario. Sin embargo, el magistrado lo dejó en libertad en la tarde de ayer y le trabó embargo sobre sus bienes por 200 mil pesos.
Amelong, conocido como Teniente Daniel, era uno los responsables del departamento de inteligencia del Ejército y, en ese rol, de varios centros clandestinos. Entre ellos la Quinta de Funes, un chalet residencial alquilado por el Ejército, entre fines de 1977 y mediados de 1978. La casa debió ser desalojada después de la frustrada Operación México. Los detenidos-desaparecidos fueron llevados a la Escuela Magnasco, en pleno macrocentro rosarino, y a una quinta familiar de Amelong sobre la autopista Rosario-Santa Fe, en La Ribera. Por el funcionamiento de este circuito del horror, Amelong fue procesado esta semana junto a otros represores. El mismo magistrado que lo procesará por veinte secuestros le sumó otros siete casos de privación de la libertad y tres homicidios ocurridos en la Fábrica Militar de Armas Domingo Matheu, donde hoy se asienta la Jefatura de Policía de Rosario.
Ramón Verón, uno de los sobrevivientes de la Matheu, recordó a este diario que “a Amelong se lo nombraba como Teniente Daniel, lo que demostraba la impunidad con la que se manejaba porque confirmaba su verdadera identidad”. Sobre el ex teniente y actual abogado, Verón agregó que “era el segundo en jerarquía en el centro clandestino después de Sebastián”, que no era otro que el ex coronel Jorge Fariña que también está detenido por esta causa aunque en Buenos Aires. El otro procesado es el ex gendarme Zacarías, quien, según Verón, era el que recibía a los detenidos cuando eran trasladados al Batallón 121. Pero ayer recuperó la libertad tras estar detenido 24 horas.