El líder de Compromiso para el Cambio, Mauricio Macri, hizo ayer un balance de los seis meses que Aníbal Ibarra lleva en su segundo mandato como jefe de gobierno porteño y no lo trató para nada bien. “El nuevo Ibarra reproduce lo peor del viejo Ibarra: no escucha ni atiende los reclamos y las críticas a su gestión”, advirtió ayer con ironía el empresario y afirmó que “la calidad de vida en la ciudad de Buenos Aires se sigue deteriorando año a año y la situación está cada vez peor”.
Las críticas de Macri a Ibarra no fueron muy diferentes a las que le hacía en los días de la campaña porteña ni a las que le viene haciendo desde que perdió mano a mano el ballottage y el frepasista retuvo la Jefatura de Gobierno. Lo que el empresario va variando son los motivos para arremeter contra Ibarra y el argumento esta vez fue la evaluación del medio año que pasó desde que comenzó su segundo mandato.
Macri convocó para eso a una conferencia de prensa en la sede de su partido, en la cual lo acompañó la presidenta de su bloque en la Legislatura, Gabriela Michetti. La legisladora también criticó duramente al jefe de Gobierno y fue la encargada de dar un informe que el macrismo preparó especialmente para la ocasión. A tono con la circunstancia, el documento fue titulado “6 meses del nuevo Ibarra con lo peor de lo viejo”.
“El nuevo Ibarra continúa con la práctica de prometer lo que nunca cumple, anunciando obras y proyectos que no realiza”, sostuvo Michetti, y señaló que de ser “una joven promesa de la política”, el frepasista se convirtió hoy en “un prometedor crónico y compulsivo”.
Entre las cuestiones que desde el macrismo le reprochan a Ibarra, la legisladora enumeró los sistemáticos anuncios de las obras del aliviador del arroyo Vega, la prórroga de contratos vencidos relacionados con el mobiliario urbano, los sobreprecios en la compra de medicamentos y la falta de solución para los habitantes de las villas. “Le queremos pedir a Ibarra que de una vez por todas asuma el nuevo y deje de gobernar el viejo”, remató Michetti.