EL PAíS
› RENOVARON LA LICENCIA DE LA INTERVENTORA DEL PAMI
Ocaña unió al ARI y al menemismo
› Por Felipe Yapur
Lo más saludable es que las internas de los partidos se resuelvan lo más rápido posible. El problema es el escenario que se elige. Por caso, ayer, el ARI recurrió al tratamiento de la renovación de la licencia de la diputada y actual interventora del PAMI Graciela Ocaña para saldar sus deudas con la ex mano derecha de Elisa Carrió. La oposición del ARI sirvió para que el menemismo y Graciela Camaño, esposa de Luis Barrionuevo, cargaran contra la interventora del PAMI que hace unos días denunció presiones y extorsiones por parte de representantes del dirigente sindical. De todas formas, Ocaña consiguió otra licencia.
Casi una hora de debate llevó el tratamiento de un tema que en general es veloz. Lo curioso fue que el oficialismo permitió el largo desarrollo de los discursos a pesar de que –a través de Eduardo Camaño– ya se le había anticipado a Ocaña la decisión de respaldar la solicitud. Una posibilidad puede ser la necesidad de descomprimir la tensión que generó en el bloque el juicio político a Vázquez y así se pudo escuchar una media docena de voces en contra de la interventora.
La posición del ARI –entendible en cuanto a exigir una definición respecto de la situación de aquellos legisladores que cumplen funciones en el Ejecutivo– fue funcional para los intereses que se le adjudican al esposo de Graciela Camaño en el conflicto que se desató en el PAMI por las licitaciones que se llevan adelante. Si bien Camaño se cuidó de entrar en ese terreno, justificó su rechazo en las reiteradas ausencias de Ocaña a las reuniones a las que fue convocada por la Comisión de Acción Social y Salud Pública que preside el menemista Oscar González. Hilda “Chiche” Duhalde se expresó en el mismo sentido y recordó que durante la gestión de su marido los diputados que asumieron ministerios renunciaron a la banca. Pero se olvidó del caso de José Pampuro que demoró mucho tiempo en renunciar. A su turno, Adolfo Rodríguez Saá también se expresó en contra aunque se lamentó que el rechazo perjudicara a “la compañera” Alejandra Oviedo que cumple funciones en el gobierno riojano.
La primera voz de respaldo a Ocaña fue la de Miguel Bonasso. Consideró como “excelente” la gestión de la interventora “que combate las mafias” del PAMI aunque no abundó en detalles. La UCR, el Frepaso y el bloque Encuentro que conduce Juliana Marino respaldaron la solicitud de la interventora. Las voces contrarias del PJ obligaron a José María Díaz Bancalari a aclarar que el bloque apoyaba la licencia.
La posición del ARI lo dejó muy cerca del menemismo. Tal vez por ello es que al momento de votar se notó la ausencia de las aristas María América González y Susana García.