Por Sandra Dosch *

En su nota de opinión titulada “Participación, no solo votos”, el diputado Roy Cortina hace manifestaciones respecto a que, para llegar a una verdadera reforma política, se debe partir de una descentralización del poder. Este planteo lo sustenta desde la idea de la existencia de un orden de sanción de leyes, el mismo que entiende como el único posible para llegar a implementar los mecanismos de participación ciudadana.
Si bien es cierto que es necesario aggiornar la normativa referente a los partidos políticos, así como también cumplir con la obligación constitucional de la sanción de la Ley de Comunas, primero se hace indispensable generar espacios donde las manifestaciones populares comiencen a interiorizarse con estas realidades. Las prácticas que se pretenden implementar desde el Poder Ejecutivo, teniendo como base los CGP, resultan fundamentales para que las mismas comiencen a ejercitarse en la toma de decisiones de gobierno.
Estas primeras experiencias reflejadas en el Plan de “Prioridades en el gasto público”, me parece que resultan ideales para los fines que, como ciudadanos, estamos buscando: la creación de mecanismos de participación directa y la aparición de elementos de control y fiscalización comunal que servirán para enriquecer el proyecto de ley de Presupuesto Participativo que se encuentra en tratamiento en la Legislatura.
Por otro lado, el proyecto de Ley Electoral elaborado por el Ejecutivo, no deja de responder a estas necesidades. Permitirá fortalecer la relación personal entre los representantes y representados, respondiendo a la demanda ciudadana de una mayor participación directa en las decisiones de gobierno, generando una apertura efectiva de los espacios de poder hacia nuevas formas de representación política.
Es indudable que la propuesta quiebra el monopolio electoral de los partidos políticos al permitir la formación de partidos vecinales y la presentación de candidaturas independientes. Por otro lado, posibilita la concentración local de la representación mediante su distribución geográfica, contribuyendo a la personalización en las candidaturas al romper con el sistema de las listas sábana.
De esta manera y con los elementos señalados, estamos iniciando un camino hacia la reconstrucción de la confianza de la ciudadanía y la recuperación de la legitimidad en la representación a través del control público de sus acciones.
Quiero señalar que desde marzo de este año asumí la presidencia de la Comisión de Descentralización y Participación Ciudadana, teniendo como objetivo principal trabajar codo a codo con los vecinos, las ONG y los CGP, a fin de arribar con un consenso mayoritario de opiniones a la necesaria concreción estas normas.
* Legisladora por el Frepaso.