EL PAíS
› APELARON UN SOBRESEIMIENTO AL EX MINISTRO BELIZ
Una jueza con zapatitos blancos
La jueza María Gabriela Lanz sobreseyó al ex ministro de Justicia, Gustavo Beliz, por posible violación de secretos de Estado, a pesar de que en el caso previamente intervenía el juez federal Sergio Torres, con quien no estaba resuelto el conflicto de competencia. El fiscal Juan Giúdice Bravo apeló cuestionando a la magistrada y la Cámara del Crimen podría sumariarla. Habría un agravante para ella: tendría una relación de amistad con el ex secretario de Seguridad de Beliz, Norberto Quantín.
Apenas fue expulsado del Gobierno, en una catarata de denuncias de operaciones en su contra, Beliz mostró en un programa de TV una foto de Antonio Jaime Stiusso, jefe de contrainteligencia de la SIDE. Los abogados Alejandro Pérez Cárrega y Denis Pitté Fletcher lo denunciaron –en presentaciones separadas– ante los tribunales federales. Los fiscales Jorge Di Lello y Jorge Alvarez Berlanda pidieron medidas de prueba para establecer si el ex funcionario había violado secretos de Estado. El juez Torres abrió una causa. Parece que una tercera denuncia le llegó a la jueza Lanz, que se puso en acción y reclamó le competencia. Pero el magistrado le pidió que se inhibiera de intervenir por tratarse de un posible delito federal.
A pesar de que el intríngulis no fue resuelto, Lanz siguió adelante y sobreseyó a Beliz. El fiscal Giúdice Bravo apeló y pidió que ese beneficio sea revocado, una medida a la que la Cámara del Crimen podría hacer lugar. En el tribunal de alzada, a su vez, no estaría descartada la apertura de un sumario contra la mujer. No sólo por haber avanzado en forma precipitada, sin esperar la resolución de los pasos correspondientes sino para analizar si su accionar estuvo o no guiado por algún interés.
En tribunales, los rumores dicen que Lanz tendría una amistad de larga data con Quantín, quien trabajó en alianza con Beliz al frente de la Secretaría de Seguridad, cuando era todavía un área dependiente del Ministerio de Justicia. Desde que renunció, Quantín volvió a trabajar a la fiscalía de Cámara, por donde tendrá que pasar el expediente en danza.