EL PAíS
› UN OBRERO DE ZANON DENUNCIO POR TORTURAS A POLICIAS DE NEUQUEN
“No fue casualidad sino provocación”
El obrero Pedro Alveal fue detenido y, según contó, agredido por policías de Neuquén. Sus abogados denunciaron torturas.
› Por Adriana Meyer
Pedro Alveal, el joven obrero ceramista que perdió un ojo cuando fue baleado por la policía en noviembre, durante la violenta represión a los desocupados de Neuquén, fue nuevamente agredido el domingo pasado tras ser detenido por personal de la comisaría 18ª. “La ilegal detención y posterior golpiza no fue una casualidad sino una provocación”, afirmaron los abogados del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ceprodh). Se basan en que Alveal fue golpeado precisamente en su ojo izquierdo, donde lleva una prótesis. Los policías que estaban presos por aquel primer episodio fueron liberados a comienzos de año por los mismos camaristas que sobreseyeron al gobernador Jorge Sobisch en una causa por corrupción y luego fueron ascendidos al Tribunal Superior provincial.
Página/12 se comunicó con Alveal y le preguntó si suponía que lo habían agredido por ser un trabajador de Zanon. “Seguro”, respondió. Este obrero de 20 años agregó que tiene bronca y se siente aún muy golpeado, pero dijo que ya está trabajando en la fábrica. Y que no pensaba perderse el recital de Attaque 77, el grupo punk-criollo que se presentó en un festival solidario con la gestión Zanon, en el parque industrial de Neuquén.
El domingo pasado, cerca de las 20, Alveal estaba en la esquina de la casa de un amigo que cumplía años, en el barrio San Lorenzo. Había ido a comprar cerveza cuando lo detuvieron los policías de la comisaría 18, la misma en la que había estado detenido durante cinco horas sin atención médica el 25 de noviembre pasado. Ese día fueron reprimidos los desocupados del MTD de Neuquén que realizaban una asamblea frente al estadio Ruca-Che en contra de la bancarización de los planes sociales, que finalmente logró imponer el gobierno de Sobisch. Alveal recibió 64 impactos de balas de goma tras haber sido perseguido y acorralado.
En esta oportunidad, Alveal fue llevado a la comisaría 16ª y un tercer traslado lo dejó en la 3ª, donde lo encerraron en un calabozo oscuro de dos por dos donde había otras seis personas. Los policías dijeron primero que lo investigaban en una causa y luego adujeron que se habían equivocado de persona. Según el relato de Alveal, fue torturado con golpes en todo el cuerpo, pero particularmente en su ojo izquierdo, en el que lleva la prótesis.
“Es grave la tortura psicológica que sufrió, además de lo físico”, afirmó la abogada Dal Bianco. De acuerdo con su relato, la noche que fue detenido Alveal se congregó “mucha gente” en la comisaría, pero esto no impidió que ocurriera un nuevo acto intimidatorio. “A la medianoche llegó la fiscal (Sandra) González Taboada y un secretario del juzgado 3 para tomarle declaración. No nos dejaron estar presentes, pero en un momento vemos que en el cuartito en donde estaban se mete uno de los policías que le había pegado. Empezamos a los gritos, los funcionarios salieron a ver qué pasaba, y en ese momento el policía aprovechó para amenazar a Pedro, que tuviera cuidado con lo que iba a decir”, contó la abogada. Cuando firmaban el acta, otro policía quiso saber a qué agrupaciones representaban y hasta les preguntó si no había nadie de Attaque 77, según Dal Bianco.
Este nuevo episodio “es una clara muestra de que los policías que lo golpearon sabían quién era. Uno de los policías que torturó a Pedro es el oficial Raschini, quien ya fue identificado, pero aún no fue indagado por la fiscal González Taboada”, expresó el Ceprodh en un comunicado. Los abogados de Alveal y de su familia, Leopoldo Denaday, Mariano Pedrero y Dal Bianco, se presentaron como querellantes en la causa, pidieron la inmediata detención de Raschini y los demás policías por el delito de “torturas y abuso de autoridad”. Anticiparon que realizarán la misma presentación ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Por otro lado, Dal Bianco se quejó por la liberación de los policías acusados por la primera agresión contra Alveal. “Esto ocurrió en enero e intervino la Cámara de feria conformada por los jueces Eduardo Badano y Roberto Fernández. Son los mismos que sobreseyeron a Sobisch en una causa basada en una cámara oculta que incriminaba al gobernador. Y son los mismos que fueron ascendidos recientemente al Tribunal Superior provincial”, explicó la abogada. Los policías salieron en libertad porque los jueces modificaron la calificación de “lesiones agravadas por alevosía y uso de arma” a “lesiones en riña o agresión”. Los abogados siguen sosteniendo que se trató de una tentativa de homicidio.
“Los tribunales neuquinos son un laberinto en esta causa, no resuelven los pedidos de la querella, no conceden las apelaciones, en fin, no se avanza contra la impunidad que gozan estos policías”, agregó Dal Bianco. “Acá la situación es increíble desde el punto de vista represivo; todos los días la policía detiene y golpea con total impunidad a los pibes de los barrios. Además de Alveal, sufrió esto Víctor Guiñez, que también tiene un ojo menos por las balas policiales, y a otro pibe, Ricardo Pérez, lo detuvieron y lo golpearon tanto que perdió dos dientes”, describió.
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