El plan anual de ejercicios militares con fuerzas extranjeras fue respaldado ayer por la Cámara de Diputados. Contrarreloj, el oficialismo obtuvo sin mayor desgaste, ni debate, el aval para el egreso de las tropas argentinas que el 25 de septiembre participarán, con sus pares de Estados Unidos, Brasil y Chile, del Operativo Salitre, el primero de los 13 que se concretarán entre septiembre de 2004 y la primera mitad de 2005. En esta ocasión el operativo se realizará en el norte chileno.
Para Luis Zamora, de Autodeterminación y Libertad, más que el detalle de todo lo que se hará durante el plan anual, se imponía discutir para qué se realizan los ejercicios militares con tropas extranjeras. Concretamente, qué proyecto de país se tiene en cuenta para disponer la repetición de estas prácticas. Recordó las torturas que se conocieron por parte de las fuerzas de ocupación estadounidenses en las cárceles de Irak y también se detuvo en una información periodística que comentaba que la Triple Frontera –punto limítrofe entre la Argentina, Paraguay y Brasil– había sido uno de los objetivos en los que la administración de George Bush había pensado para realizar represalias luego del atentado terrorista en las Torres Gemelas.
Fue el mendocino Daniel Esaín, del denominado Partido Fiscal, el que recogió el guante y reivindicó el rol de las Fuerzas Armadas. “Hasta la Rusia stalinista tenía ejército”, dijo el mendocino, tocando la fibra más íntima de Zamora, de reconocidas simpatías trotskistas. Paradojas, ya que precisamente León Trotsky fue el pionero del Ejército Rojo, que luego heredó José Stalin, a quien hizo referencia el diputado mendocino.
El liberal Federico Pinedo hizo público su respaldo al proyecto del oficialismo y aclaró: “No vamos a tolerar en silencio la presunción de que estamos defendiendo otra cosa que el interés nacional. También voy a apoyar la capacitación de las tropas armadas nacionales, de las que no me cabe ninguna duda que defienden el interés argentino y no el de ninguna potencia”.
En contra se pronunció el socialismo. El bonaerense Jorge Villaverde, encargado de fundamentar la iniciativa, se mostró más preocupado de la presencia en sus bancas de los 129 diputados necesarios para que se pudiera votar que en aportar sus puntos de vista para el debate. “Muchos de estos ejercicios tienen que ver con ayuda humanitaria como el salvataje en el mar”, fue una de las pocas acotaciones del duhaldista.
Los operativos que tendrán lugar en Río Turbio, Córdoba, Puerto Belgrano y el río Paraná forman parte del capítulo que se hará en la Argentina. El resto se concretará en Brasil, Panamá, Colombia, Uruguay, Chile y en aguas internacionales. Muchos se concretarán únicamente con fuerzas de países latinoamericanos. Ello llevó al oficialismo a repetir que se trataba de la unidad militar dentro del Mercosur.
Cuando el tema se discutió en el Senado, la mendocina Marita Perceval, a la sazón titular de la Comisión de Defensa en la Cámara alta, había señalado que “no hay inmunidades requeridas en ninguno de los casos”. Claro que quienes suelen pedirlas son los norteamericanos. Y en este listado de ejercicios las tropas yanquis solamente participan en operativos que se realizan en alta mar o en Chile, en ningún caso se contempla que ingresen a la Argentina.
El año pasado, Estados Unidos no pudo concretar los ejercicios militares previstos en la Argentina ante la negativa del Congreso a otorgar la inmunidad requerida para el ingreso de marines.