La Cámara Federal confirmó la prisión preventiva de un oficial superior de Gendarmería que está acusado de haberse apropiado de un hijo de desaparecidos. El hombre alegó que el niño nació en el Hospital Militar. Pero no se encontraron los registros de ese parto. Además, el médico que firmó el acta de nacimiento es un cardiólogo que participó en otros casos de robo de menores.
El acusado es Víctor Enrique Rei, un gendarme que trabajó en el operativo de seguridad del Mundial de fútbol de 1978. Después del campeonato regresó a sus funciones en la dirección de Operaciones y en la de Inteligencia de Gendarmería. En 1980 fue destinado como segundo jefe de Escuadrón a Concepción del Uruguay.
Rei y su mujer, Alicia Beatriz Arteach, tuvieron dos hijos. El primero nació en 1965 y el otro –aseguró– en abril de 1978. Pero la abogada de Abuelas de Plaza de Mayo, Alcira Ríos, denunció que este segundo niño sería hijo de una pareja que fue secuestrada durante la última dictadura.
En el transcurso de la investigación, la jueza María Servini de Cubría encontró que el domicilio que figura en el certificado de nacimiento no existe y que el médico que la firmó –Julio César Cáceres Monié– no pudo haber atendido a la mujer en el Hospital Militar, porque su especialidad era cardiología. Además, en esa institución no hay registros que acrediten el nacimiento. Finalmente, una testigo que afirmó haber visto a la mujer embarazada fue denunciada por falso testimonio. Esta persona aseguró que conocía a Rei y a su esposa por ser vecina de Hurlingham desde hacía treinta años. Pero ellos se mudaron a la zona en 1990. En base a esas pruebas, los jueces Horacio Cattani, Eduardo Luraschi y Martín Irurzun ratificaron la prisión preventiva de Rei. La identidad del menor aún no fue establecida porque no se hicieron los estudios de ADN.