Por Camilo Ratti
Desde Córdoba

Un encuentro de fuerzas independientes progresistas para antes de que finalice octubre, a realizarse en la ciudad de Rosario o Buenos Aires, fue el dato sobresaliente de la reunión que Aníbal Ibarra mantuvo ayer con el intendente de Córdoba, Luis Juez. Aunque descartaron objetivos electorales, ratificaron la creación de un espacio político que pueda darle pelea al PJ en un futuro no tan lejano. Esta suerte de “liga de los intendentes”, a la cual se suma Eduardo Lifschitz, máxima autoridad rosarina, “intenta seducir a todos los dirigentes desperdigados, cansados de los viejos partidos”, según palabras del jefe de Gobierno porteño, quien confesó: “La palabra transversalidad no me gusta, transversales también fueron Menem y Alsogaray”.
“No todos los que están en el partido de uno son fenomenales, ni todos los que están afuera son sucios, feos y malos”, fue la frase de Ibarra para sintetizar el proyecto político que junto a Juez y Lifschitz intentan diagramar para disputarle en un futuro el poder al justicialismo.
Después de una hora y media de charla con Juez, el jefe de Gobierno porteño disparó: “Tenemos que derribar la barrera de los partidos políticos que hoy, en su gran mayoría, no representan los intereses de la gente. Confío en la conformación de un espacio independiente del gobierno, que pueda expresar a sectores de distinto origen, con una visión progresista”. Pero descartó hablar de listas o fórmulas. “La idea es sumar a gente dispersa alrededor de experiencias de gestión. No en función del Presidente, pero sí que puedan articular cosas con su gobierno.”
Juez, por su parte, aseguró que debe ser Ibarra el que encabece el nuevo espacio, “porque es quien tiene más experiencia de gestión”. “Lo importante es consolidar relaciones con gobiernos afines, como el de Lifschitz y los intendentes de Ensenada, La Rioja, Salta, Jujuy, Comodoro Rivadavia y otros que quieren sumarse. La clave es que podamos escapar de la interna del justicialismo”, agregó.