Con el testimonio de dos Abuelas de Plaza de Mayo se reabrió ayer en Mar del Plata el Juicio por la Verdad, que busca profundizar la investigación sobre los hijos de mujeres desaparecidas nacidos en cautiverio durante la última dictadura. Luego de que la causa fuera suspendida por una apelación de la Armada realizada hace dos años, la Corte Suprema ordenó al Tribunal de Casación devolver el expediente para que éste siga su curso. De esta forma se reanudó el juicio que comenzó con la declaración de Jorgelina Pereyra, cuya hija Liliana fue secuestrada en 1977 cuando estaba embarazada de 5 meses. Por otro lado, se presentó en la audiencia María Zulema Marcuzzo, madre de Patricia, desaparecida también en estado de embarazo. Ambos relatos describieron las penas sufridas por las dos familias y el destino de ambos niños: mientras el hijo de Patricia fue entregado a su abuela materna, se desconoce la suerte del bebé de Liliana. Además de éstos, se espera profundizar la investigación de otros casos. Entre ellos los de Laura Godoy, Delia Garaguso, Silvia Castilla y Susana Pegoraro, secuestradas y vistas por distintos testigos en la Base Naval cuando estaban embarazadas. Al día de hoy todas ellas continúan desaparecidas.