EL PAíS
Los manotazos de ahogado de Galeano
El juez tenía que ir mañana al Consejo de la Magistratura. Pidió una prórroga e impugnó a dos consejeros. La audiencia se postergará.
› Por Irina Hauser
El juez federal Juan José Galeano no quiere presentarse a declarar ante el Consejo de la Magistratura, que lo citó para mañana como sospechoso por las irregularidades en la causa AMIA. Para eludir el interrogatorio recusó ayer a la tarde a los dos consejeros que habían elaborado un informe preliminar sobre su situación y pidió una prórroga. El magistrado hizo esta presentación cuando la Comisión de Acusación acababa de rechazarle un planteo en el que pedía conocer las imputaciones en su contra.
Galeano debería ir mañana a las 17 al Palacio de Justicia, a la audiencia a la que fue convocado por la comisión acusadora tras evaluar elementos que ponen en duda su actuación como juez en la investigación del atentado a la AMIA. También tiene la opción de elevar un escrito. Pero en principio, no parece dispuesto a enfrentar ninguna de las dos opciones, aunque en el Consejo no descartan una aparición de último momento.
A través de su abogado, el ex camarista Andrés D’Alessio, el juez federal hizo varios intentos por dilatar el proceso que puede llevarlo a la destitución. Pero los consejeros rechazaron sus reclamos y dejaron indefinido un pedido de testigos que incluía a Raúl Zaffaroni y León Arslanian. El lunes último le vedaron el acceso al documento con los cargos en su contra que confeccionaron la diputada Marcela Rodríguez (ARI) y el abogado Beinusz Szmukler. Había pedido una copia, pero se la negaron por ser un borrador. Galeano impugnó ayer a ese dúo de consejeros por haber opinado públicamente que el Gobierno no debía aceptar su renuncia y pidió directamente una postergación para concurrir a dar explicaciones.
Lo más probable es que el asunto sea resuelto mañana, antes de la cita prevista con Galeano. Le darían una prórroga de quince días, aunque algunos miembros del Consejo preferirían concederle sólo una semana. La recusación sería rechazada, como ocurrió en otras ocasiones en que el juez cuestionó a los mismos consejeros. Juan Minguez (UCR), titular de la Comisión de Acusación advirtió: “Tiene que quedar en claro que los planteos de Galeano no interrumpen el procedimiento que está en marcha”.
El juez había presentado su renuncia, pero Néstor Kirchner se inclinó por no aceptarla ni rechazarla. Por eso la retiró, ya que de todos modos quedaba expuesto al juicio político. Con los pasos que dio hasta ahora, la Comisión de Acusación se muestra dispuesta a consensuar un dictamen acusatorio. Después, el plenario del Consejo podría suspenderlo. De ahí en más, le toca actuar al jurado de enjuiciamiento.
El famoso pago clandestino, con fondos de la SIDE, al reducidor de autos Carlos Telleldín no es el único punto que complica a Su Señoría. El Consejo haría hincapié en otras maniobras que, según dijo el Tribunal Oral 3, contribuyeron a crear una historia ficticia sobre el atentado para mostrar un puñado de culpables.
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