Jue 30.09.2004

EL PAíS

La mayoría de los niños continúa siendo pobre

Un estudio privado sostiene que 58 de cada 100 chicos menores de 14 años son pobres y un 25 por ciento es indigente, no obstante la fuerte mejoría de la situación que se produjo en el primer semestre del presente año. Los riesgos alimentarios y sus consecuencias.

Cincuenta y ocho de cada cien chicos argentinos menores de 14 años son pobres. Así lo señala un estudio de la consultora Equis, según el cual el porcentaje de niños indigentes se ubica hoy en el 25 por ciento. Los índices se refieren a la población urbana y reflejan que hubo una fuerte mejoría en el primer semestre de este año con respecto al anterior, cuando para la misma franja etaria la pobreza llegaba al 71 por ciento (es decir, era 15 puntos mayor) y la indigencia estaba en el 40 (12 puntos más que ahora). Aun así, los análisis muestran que en el país la mayoría de los chicos son pobres, mientras que un cuarto de la población infantil sufre “severos riesgos alimentarios”, una situación de alto riesgo porque puede producir daños irreversibles en el desarrollo.
El trabajo elaborado por Artemio López consideró la situación en las 28 ciudades principales, con datos de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec. Su objetivo fue seguir la evolución de la pobreza y la indigencia en los chicos durante la actual gestión de gobierno.
Traducido en números, el análisis revela que desde el primer semestre del 2003 al primer semestre del 2004 salieron de la pobreza 751 mil menores de 14 años, mientras que 921 mil lo hicieron de la indigencia.
Este último dato es el indicador más positivo del trabajo. “De 5.870.000 menores de 14 años –sostiene Equis–, en el primer semestre de 2003 estaban en la indigencia un total de 2.389.090 niños.” Un año más tarde la cantidad bajó “a 1.467.500. Esto supone una caída del 38,5 por ciento del número absoluto de población urbana menor de 14 años indigente”.
En cuanto a la pobreza, en el primer semestre del 2003 había cuatro millones 202 mil chicos en tal situación, mientras que ahora esa cantidad se ha reducido a 3 millones 450 mil.
Si se mira el mapa del país, el panorama de deterioro más intenso se registra en el noreste, en las provincias de Misiones, Corrientes, Chaco y Formosa. Allí la pobreza llega al 70,2 por ciento y la indigencia está en el 37,6. En el segundo lugar del ranking negativo está el noroeste (Jujuy, Salta, Catamarca, Tucumán y Santiago del Estero), con índices de pobreza e indigencia del 68,6 y 30,1, respectivamente.
Si lo que se considera es la cantidad de personas afectadas, el territorio con mayores problemas es, en cambio, el Gran Buenos Aires, debido a que está más densamente poblado. En la zona metropolitana el 58,4 de los menores es pobre y el 23,1, indigente.
Las provincias menos afectadas son las del sur. En la Patagonia, los chicos pobres son el 40,8 por ciento y el porcentaje de indigentes está en el 14,8. Para la región cuyana (San Luis, San Juan, Mendoza y La Rioja) el porcentaje de pobreza es del 59,7, mientras que el de indigencia está en el 22,1. Finalmente, la zona centro (Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires) tiene índices del 53,8 y del 25,3 por ciento.

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