Aún no zafó del todo. El ex presidente Fernando de la Rúa podría ser convocado por la Justicia para dar explicaciones sobre los cinco asesinatos de la masacre de Plaza de Mayo que acompañó su retirada del poder. “Por ahora vamos a interrogar de nuevo a (Enrique) Mathov y a (Rubén) Santos sobre los homicidios, pero si la Cámara considera que hay que hacerlo también con De la Rúa y Mestre les ampliaremos las indagatorias”, explicó a Página/12 una alta fuente judicial. La Cámara Federal determinó esta semana que la jueza María Servini de Cubría resuelva si el ex secretario de Seguridad Mathov y el ex jefe de la Policía Federal Santos tuvieron responsabilidad penal por los asesinatos, dado que la magistrada los indagó por esos hechos pero los procesó por otros delitos. Antes de resolver lo que le ordenan sus superiores, Servini decidió volver a interrogar hoy a los dos ex funcionarios que están detenidos. Y ayer indagó al ex ministro del Interior Ramón Mestre, quien acudió al juzgado porque “estaba circunstancialmente en la ciudad”.
De traje azul, muy relajado, Mestre aseguró que “en ningún momento partió orden de represión del gobierno” durante los incidentes del 19 y 20 de diciembre, y subrayó que la cartera a su cargo tampoco dispuso detenciones. La jueza María Servini de Cubría aún no había fijado la fecha de la audiencia pero el ex ministro aprovechó la oportunidad de su paso por Buenos Aires y se acercó a Tribunales, donde también fue interrogado pero como testigo en la causa sobre el presunto complot que habría derrocado a De la Rúa (ver ...). Antes ante Servini había manifestado tener 64 años, haber nacido en San Juan y ser odontólogo. Al igual que en el caso de la indagatoria del ex presidente De la Rúa, la magistrada lo acusó de “haber tomado conocimiento de 29 detenciones ilegales de personas producidas el 20 de diciembre y haber omitido hacer cesar las mismas convalidando esas privaciones ilegales con la firma del decreto 1682”.
El ex ministro del Interior remarcó que su tarea en esas jornadas estuvo más vinculada a actividades estrictamente políticas, que renunció el 19 de diciembre y que “la coordinación de las fuerzas para enviar apoyos a las provincias era función de la Secretaría de Seguridad”, que encabezaba el detenido Mathov. En la misma línea, reseñó que fue Mathov quien presidió la reunión del Consejo de Seguridad del 20 por la tarde. “Ejercí el cargo de ministro del Interior sin marketing ni sonrisas impostadas”, aseguró Mestre en un escrito presentado ante la jueza en el que describió su carrera política en términos de autoelogio. Y dio su versión de las últimas horas del gobierno aliancista. Aseguró que contra las buenas intenciones de aquella administración “conspiraron los reiterados paros sindicales” y “las múltiples concentraciones públicas promovidas por activistas”.
Esta vez los fiscales Luis Comparatore y Patricio Evers desistieron de intentar interrogar al sospechoso ex funcionario sobre su responsabilidad en haber ordenado la represión que causó la muerte a cinco manifestantes y lesiones leves a casi 200 personas. Lo habían intentado sin éxito cuando el indagado fue De la Rúa. En cambio, pidieron ampliar el objeto procesal de la declaración pero la jueza se negó. Ahora insistirán ante la sala I de la Cámara Federal, que esta semana dio una clara señal a Servini al ordenarle resolver la situación de Santos y Mathov respecto de las muertes. Los camaristas Horacio Vigliani, Luisa Riva Aramayo y Gabriel Cavallo no le indicaron que los vuelva a indagar pero la magistrada decidió hacerlo porque consideró que “no estaban bien indagados y prefiere evitar posibles planteos de nulidad”, refirió a Página/12 uno de los investigadores del caso. Servini no le preguntó a Mestre por los homicidios porque tampoco lo había hecho con De la Rúa ¿Por qué omitió en aquella oportunidad interrogar al ex presidente respecto de losasesinatos? “La doctora entiende que De la Rúa no sabía de las muertes y que no ordenó reprimir. No adhiere a la teoría de la responsabilidad objetiva”, fue la respuesta que escuchó este diario. La situación cambió, entonces, para Santos y Mathov a partir de la decisión de la Cámara pero también puede variar respecto de De la Rúa y Mestre. En el juzgado aceptan la posibilidad de volver a llamarlos a indagatoria para preguntarles por los homicidios si los camaristas adoptan la misma posición al momento de opinar sobre la situación procesal del ex presidente y su ex ministro político.
El tercer piso de Comodoro Py estuvo convulsionado desde temprano porque antes de Mestre estuvo ante la jueza el jefe de la Policía Federal comisario Roberto Giacomino, quien “no hizo aportes de relevancia” a la causa. Fue citado como testigo porque participó de una reunión, a las 14 del 20 de diciembre, convocada por Santos para pedir a los integrantes de la cúpula policial su colaboración y que sacaran “todas las fuerzas a la calle”.