Otra mujer fue secuestrada en el Gran Buenos Aires, esta vez en el partido de Tigre. El hecho ocurrió el martes pero se conoció recién ayer. El caso se agrega al de la hija de un empresario de Moreno, raptada el martes en ese distrito. En los dos casos, los familiares habrían recibido llamados de los secuestradores, con pedidos de elevadas sumas de rescate. En tanto, otros dos secuestros extorsivos fueron frustrados ayer por la policía. En ambos casos, las víctimas fueron rescatadas sanas y salvas, a pesar de que se registraron tiroteos con los captores en los que una mujer inocente resultó herida, un delincuente murió y otro fue detenido.
El caso conocido ayer involucra a Laura Izarregui, quien vive en la localidad de Tigre. El martes último salió de su trabajo, una concesionaria de autos de Victoria, rumbo a su casa. Pero nunca llegó. Su madre, con quien vive, llamó al trabajo, donde le informaron que hacía rato que se había ido. Horas después recibió un llamado extorsivo, en el que una persona exigió 300 mil dólares para liberar a su hija con vida. Izarregui es empleada administrativa, ni siquiera tiene auto, se dirige a su trabajo siempre en tren y pertenece a una familia de clase media. El caso es investigado por la fiscal federal de San Isidro Rita Molina.
En Moreno, Patricia Nine, de 35 años, hija del dueño del Nine Sho-pping de Moreno, sigue secuestrada desde el martes, cuando llevaba a sus dos hijas al colegio Bartolomé Mitre Day School, de la localidad de La Reja, y su auto fue interceptado por otro, en el que viajaban varios delincuentes, quienes la raptaron.
Según trascendió, ayer los secuestradores se comunicaron con la familia para pedir un elevado rescate. La investigación está en manos de la Justicia Federal de Mercedes, que convocó a la Subdelegación de Investigaciones de General Rodríguez.
En cuanto a los secuestros frustrados, uno de ellos ocurrió en Villa Maipú, donde Nunzio Lanza, de 71 años, fue privado de su libertad cuando circulaba en su automóvil y fue interceptado por tres delincuentes armados que lo obligaron a subir a otro vehículo en el que huyeron hacia la zona de Villa Ballester. En la huida, los captores fueron detectados por policías, por lo que se inició una maratónica persecución y tiroteo. Los delincuentes chocaron contra un auto, y los efectivos aprovecharon para liberar a Lanza sano y salvo. Luego comenzó otro tiroteo donde uno de los delincuentes, un adolescente de 16 años, murió baleado y los otros dos fugaron. Cuando la policía intentó retirar el cuerpo del delincuente, vecinos de la villa se resistieron y los policías fueron atacados a pedradas. Además, los disparos produjeron heridas de bala en un hombro de una mujer.
El segundo hecho ocurrió en Lanús y la víctima fue identificada como Angel Luongo, de 37 años, dueño de una aceitera, quien circulaba en su auto. El empresario se bajó en Fernández y Máximo Paz, de Lanús Oeste, para comprar flores para su esposa, ya que ayer cumplía su aniversario de casamiento.
El hombre fue sorprendido por tres delincuentes armados que lo obligaron a subir a un auto y se fugaron del lugar. El hecho fue observado por vecinos, quienes alertaron a la policía, por lo que se montó un fuerte operativo en toda la zona. Media hora después, un hermano de Luongo recibió una llamada extorsiva en la que los secuestradores le exigieron tres mil pesos para liberar a su víctima sana y salva.
La policía encontró el automóvil del secuestrado cerca de la Villa La Maquinita, en Lanús Este, por lo que decenas de efectivos se instalaron en esa zona. Cuando los captores quisieron salir de la villa se produjo un tiroteo: uno de los delincuentes resultó detenido, mientras que otro fue herido en una pierna, aunque logró escapar junto a un tercer cómplice. Luongo, quien había sido encerrado en una casilla, pudo salir a través de una ventana.