La Justicia Federal ordenó la captura de Ernesto Schutz Landazuri, un empresario de televisión ligado al régimen fujimorista que fue atrapado en Buenos Aires hace tres años y esta semana huyó, justo cuando estaba por ser extraditado a Perú. Allí los tribunales lo acusan de haber recibido coimas millonarias del ex jefe de Inteligencia de Perú Vladimiro Montesinos. Los abogados del Estado peruano pidieron ayer colaboración a la ciudadanía para encontrarlo. Pero no descartan que se haya ido del país, a pesar de que estaba vigilado y sin documentos.
Según las investigaciones de la Justicia peruana, Schutz Landazuri recibió unos 10 millones de dólares de Montesinos para apoyar desde el canal Panamericana, del que era dueño, a la reelección del ex presidente Alberto Fujimori. Uno de los pagos estaría registrado en un famoso “vladivideo”. En octubre de 2001 intentó volar a Suiza desde el aeropuerto de Ezeiza, pero lo detuvieron en Migraciones, ya que estaba pedido su arresto internacional con miras a extradición. Perú quiere juzgarlo por peculado (desvío de fondos), tráfico de influencias y asociación ilícita.
El empresario estuvo preso dos meses en Buenos Aires y después vivió en la libertad bajo fianza (pagó 600 mil dólares) en Riobamba 927, con su esposa. El juez federal de Lomas de Zamora Carlos Ferreiro Pella quedó a cargo del caso, le quitó sus pasaportes y lo obligó a reportarse los lunes en la comisaría 17ª. El juicio de extradición recién ahora estaba por terminar. Schutz estaba convocado el miércoles pasado a la audiencia previa a la sentencia, pero no aparecieron ni él ni sus abogados. El magistrado mandó una notificación personal a su departamento dándole un ultimátum hasta el día 4, pero los oficiales no encontraron a nadie. El portero, al parecer, informó que su esposa se había ido con valijas. Un allanamiento terminó de confirmar la huida y la Policía Federal recibió ayer al mediodía la orden de captura. Según una teoría, estaría en una quinta bonaerense. Otra dice que se fue del país.
Los abogados del Estado peruano, Hugo Wortman Jofre y Ariel Garrido, se mostraron preocupados porque “Argentina tardó tres años en tramitar la extradición y sobre el final Shutz se escapa”. También dijeron que temen sigan estrategias similares los otros tres peruanos retenidos en Argentina con extradiciones en trámite: los empresarios de medios José Crousillat López Torres y José Francisco Crousillat Carreño y el asesor del FMI Jorge Baca Campodónico. El canciller Rafael Bielsa mandó fotos de todos a Migraciones y al Ministerio del Interior para evitar que se fuguen.