La vez pasada fue Carlos Reutemann, posible candidato peronista en el 2003. Esta vez, el jefe de la misión del FMI, Anoop Singh, se reunió con la gobernadora de San Luis, Alicia Lemme, que le alcanzó un documento con una serie de propuestas. Con el gesto, el economista indio reconoció al distrito como uno de los pocos que tienen las cuentas en orden.
Aunque dialogó con muchos gobernadores, en reuniones grupales con funcionarios del Gobierno, Singh sólo conversó a solas con Lemme, la sanluiseña que asumió cuando Adolfo Rodríguez Saá fue designado presidente. Fue ayer, en un encuentro de casi una hora en el hotel Sheraton.
Lemme aprovechó la reunión para alcanzarle al funcionario del Fondo un documento que sintetiza la situación financiera de su provincia: a diferencia de la mayoría de los distritos, San Luis ha reducido su gasto público, tiene superávit fiscal, no acumula deudas impagables y no tuvo que recurrir a la emisión de bonos.
Con estas credenciales, la funcionaria explicó que San Luis no tiene por qué atenerse a las cláusulas del Fondo para las provincias quebradas, que incluyen reducción de gastos y despidos de empleados. Además, pidió que se reconozca en el acuerdo final con la Argentina a los distritos saneados y agregó algunas propuestas: la federalización del cobro de impuestos, del PAMI y de las universidades, y el acceso directo de las provincias al crédito internacional, siempre que no se utilice para financiar gastos corrientes o deuda.
Otro capítulo del documento se vincula a los 250 millones de dólares que San Luis depositó en el Banco Nación y hoy tiene atrapados en el corralito. Lemme pidió que esos recursos sean devueltos en moneda original. Finalmente, propuso formar un fideicomiso solidario con fondos de las provincias saneadas y créditos de los organismos internacionales para asistir técnicamente a los distritos quebrados.
Según comentaban después cerca de la gobernadora, Singh se mostró sorprendido por el estado de las cuentas sanluiseñas, que contrastan con las del resto de las provincias. “Dijo que tenía ganas de visitar San Luis y que quizás se hacía un tiempo en la próxima visita”, festejaban los voceros de Lemme.