“La conclusión es sencilla. Hay media sanción en Diputados del proyecto de Hilda ‘Chiche’ Duhalde sobre el régimen de menores y un quilombo político en el Senado”, comentó a este diario un conocedor de la entretela de la Cámara alta. El “quilombo”, como lo define, no es menor. La semana pasada el ministro de Justicia, Horacio Rosatti, había dicho a los senadores que el Gobierno apoyaba el proyecto de Chiche Duhalde. Con resistencias y merced a los números favorables que el oficialismo tiene en Diputados, la iniciativa fue aprobada. Ahora el Gobierno cambió de opinión. Los presidentes de los bloques peronistas de ambas Cámaras legislativas, el diputado José María Díaz Bancalari y el senador Miguel Angel Pichetto, recibieron un contundente mensaje del presidente Néstor Kirchner respaldando el otro proyecto, el de los senadores. Los hombres del oficialismo deben encontrarle ahora una salida al entuerto.
Varios son los dirigentes que quedan en off side. Por lo pronto, el ministro de Justicia, fue tratado de entrometido y un poco más por la senadora Liliana Negre de Alonso cuando, en una reducida reunión que se desarrolló en el despacho del vicepresidente Daniel Scioli, explicó su respaldo al proyecto del duhaldismo en Diputados. La iniciativa del Senado tenía el apoyo de casi medio centenar de organizaciones de derechos humanos y de defensa de la infancia, entre ellas Unicef, la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo, el CELS y la Sociedad Argentina de Pediatría. También contaba con el visto bueno de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. La ministra se lo había adelantado a Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo.
Anoche, Pichetto y Díaz Bancalari analizaban posibles soluciones. Una sería que los senadores modifiquen el proyecto que viene de la Cámara baja introduciendo su propio espíritu. Estas reformas contarían con el respaldo de los dos tercios de los senadores, ya que son acompañadas por los radicales y otros bloques. Así, el proyecto volvería a Diputados. Para cambiarlo, también necesitarían una mayoría especial de dos tercios. El duhaldismo, con Chiche a la cabeza, defenderá la media sanción original, pero se espera que la Rosada sume adeptos para impedirlo y lograr que la iniciativa de los senadores sea ley.
El tema forma parte de la agenda que tendrá hoy por la noche la reunión del bloque de los senadores del justicialismo. La semana pasada fueron muchos los senadores oficialistas que le quitaron el cuerpo y el quórum a una sesión especial que pretendía votar, antes que los diputados, el proyecto que tenía el aval de los organismos defensores de la niñez. Han quedado varios heridos. El cambio de la Rosada acercaría posiciones en el Senado. Claro que una rápida sanción del proyecto desairado la semana pasada también haría inocultable el traspié del ex presidente y ahora aliado del gobierno Eduardo Duhalde.
Para los críticos del proyecto impulsado por Chiche, aunque desaparece la figura del Patronato, se abre una puerta para que los jueces de menores intervengan cuando un chico sufre carencias materiales o sus padres no pueden hacerse cargo de él. “La mezcla de autoritarismo con compasión es la peor”, dijo criticando la iniciativa la diputada del ARI Laura Mussa.