“No surge en ningún momento que se haya impartido orden alguna que permita inferir un hecho de esa naturaleza”, dijo el ex jefe de la Policía Federal comisario Rubén Santos, al ser indagado por la muerte de cinco manifestantes durante la masacre de Plaza de Mayo. La jueza federal María Servini de Cubría decidió volver a interrogarlo cuando la Cámara Federal le ordenó que resolviera si es responsable, junto al ex secretario de Seguridad Enrique Mathov, por las muertes ocurridas durante la represión que antecedió el final del gobierno aliancista. Santos se negó a responder las preguntas de Servini y del fiscal Patricio Evers, pero aseguró ser “inocente” del cargo de homicidio.
En realidad, cuando Servini indagó a Santos y a Mathov les imputó entre otros hechos lesiones y muertes. Por eso los camaristas de la sala I citaron en su resolución el párrafo de la declaración indagatoria de Santos en el que fue descripta la acusación. Y no ordenaron a la jueza que vuelva a indagarlos sino que resuelva en qué situación procesal quedan respecto de los asesinatos que les imputó. Para evitar un eventual planteo de nulidad, Servini volvió a interrogarlos porque “no estaban bien indagados en tal sentido”, según explicó a Página/12 uno de sus colaboradores.
Santos está detenido desde el 7 de febrero, y a los pocos días fue procesado por abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad, agravados por las circunstancias sociales de la represión del 20 de diciembre. Ayer fue trasladado desde su celda en dependencias de la Gendarmería en Campo de Mayo y compartió el viaje con su vecino, el también preso ex ministro de Economía Domingo Cavallo. En el comienzo de la audiencia escuchó una acusación mucho más detallada que la primera vez pero sobre los mismos cinco homicidios y las centenares de personas lesionadas. Servini le imputó “haber dirigido personal policial como jefe de la Policía Federal dando directivas que han producido lesiones de diverso grado a personas que participaban de la manifestación en Plaza de Mayo, avenida de Mayo, zona céntrica y Congreso Nacional, provocando asimismo la muerte de Diego Lamagna, Marcelo Rivas, Carlos Almirón, Alberto Márquez y Gustavo Benedetto”. Luego le exhibió a Santos cuatro carillas que enumeran las pruebas en su contra. “Materialmente no dispongo de tiempo para analizar bien todo esto, pero niego los cargos y ratifico que soy inocente”, expresó el ex jefe policial. Cuando Servini y Comparatore empezaron a preguntar, se negó a responder e indicó que ratifica “lo dicho en sus anteriores declaraciones”.
El lunes será interrogado Mathov por los mismos hechos, tras lo cual Servini de Cubría tiene que resolver la situación de los cuatro imputados de mayor peso en la causa. En el caso de Mathov –a quien ya procesó por incumplimiento de los deberes de funcionario público y omisión de dar cuenta a la autoridad competente sobre detenciones ilegales– y Santos, la magistrada debe decidir si les dicta una falta de mérito, los procesa o los sobresee por las cinco muertes. Al ex presidente De la Rúa y a su ministro del Interior Ramón Mestre los indagó acusándolos por 29 detenciones presuntamente ilegales que realizó la policía durante la vigencia del estado de sitio, y no los acusó por los asesinatos ni las lesiones. Por lo tanto, tiene las mismas tres opciones pero en relación a esos hechos. Sin embargo, la Cámara podría indicarle que también debe establecer sus responsabilidades sobre los homicidios, y en tal caso la magistrada ampliará la acusación.