Por M. P.

La Justicia comenzó a actuar en el caso de los dos cheques falsos del PAMI utilizados para comprar remedios oncológicos. La historia, revelada por Página/12 el lunes pasado, está siendo investigada por la fiscalía 17 de Capital Federal, a partir de una denuncia del presunto damnificado, la empresa Droguería Meta SA. El fiscal a cargo, Jorge Mola, citó para mañana a la tesorera de la sede San Martín del PAMI, María Eugenia Muras, cuya firma fue adulterada en los dos cheques en cuestión. Además de Muras, en las órdenes de pago aparece la rúbrica –también falsificada– del jefe del departamento contable de esa repartición, Leopoldo Visconti.
El caso es seguido por el asesor letrado de la interventora del organismo, Graciela Ocaña. La denuncia se destapó cuando en la sucursal San Martín del Banco Nación recibieron por clearing dos cheques de la cuenta que la UGL 8 del PAMI –la sede de la obra social que cubre el noroeste del conurbano– tiene en esa entidad. Se trata de la cuenta corriente 187573. Los dos cheques, según la denuncia, eran “apócrifos” y sus firmas estaban “adulteradas”. Habían sido depositados en el Banco Société Générale de Ramos Mejía por Droguería Meta, proveedor minorista de medicamentos oncológicos. La empresa denunció ante la Justicia haber sido víctima de una “clara maniobra delictiva” y responsabilizó a un grupo de supuestos colaboradores del diputado justicialista Jesús Blanco.