El informe preliminar acerca de lo que ocurrió en el Tango 01 el martes pasado mientras el presidente Néstor Kirchner se trasladaba hacia Entre Ríos estará listo hoy o a más tardar el fin de semana. Así lo adelantaron en la Secretaría General de la Presidencia, donde aceleraron los trabajos tendientes a concluir la licitación que definirá a qué empresa se le asigna la realización del chequeo al que el avión presidencial debe ser sometido a principios del mes próximo. La posibilidad de que el desperfecto que sufrió la aeronave haya sido causado por un deficiente mantenimiento dio lugar a un amplio debate entre especialistas.
El Tango 01 continúa estacionado en la base aérea de El Palomar. Allí aterrizó anteayer a poco de despegar del Aeroparque, después de que se produjera una falla en la turbina izquierda que alarmó a la comitiva presidencial. Entre otros, acompañaban a Kirchner los ministros de Planificación, Julio De Vido, y de Interior, Aníbal Fernández.
La Secretaría General de la Presidencia –de la que depende la flota de aeronaves presidenciales– ordenó tras el incidente una “exhaustiva investigación” para determinar lo sucedido. La revisión de la máquina quedó a cargo de un plantel de especialistas que comenzó a trabajar el mismo martes. Todo indica que la falla fue consecuencia de un desperfecto en el sistema de alimentación de combustible de la turbina. “Se está profundizando en ese sentido”, contaron en la Casa de Gobierno.
A la espera del informe preliminar sobre lo que pasó, en la Secretaría General de la Presidencia siguieron avanzando para concluir la licitación que determinará qué empresa hará el chequeo programado que corresponde hacerle al Tango 01 a partir del próximo 1º de noviembre. Según lo estipulado, ese día comenzará una revisión completa del avión –que no incluye las turbinas, cuyo mantenimiento corre por cuenta de Rolls Royce– que demandará dos meses.
El chequeo obligaría a Kirchner a recurrir a vuelos comerciales para cumplir con la agenda internacional que tiene prevista para el último tramo de este año. En noviembre, el Presidente debe viajar a Brasilia para asistir a la reunión del denominado Grupo Río y a Costa Rica para la Cumbre Iberoamericana.
A raíz del desperfecto que sufrió, el mantenimiento al que es sometido el avión presidencial fue motivo de análisis por parte de distintos especialistas en materia aeronáutica, cuyas opiniones no difirieron en relación con dos aspectos: que la falla no implicó riesgo alguno para Kirchner y su comitiva y que las maniobras ejecutadas por el piloto Sergio Velázquez fueron las adecuadas para ese caso.
El comandante retirado de Aerolíneas Argentinas Edgardo Durci afirmó que el episodio del Tango 01 no fue “grave”. Explicó que “todos los aviones están configurados para decolar con una turbina” y que una falla como la que se registró “no es una cosa tan catastrófica como se supone”. Durci descartó la posibilidad de que la máquina no sea mantenida como corresponde. “El mantenimiento –destacó– se cumple exactamente con lo establecido en un régimen mundial.”
El ingeniero Rogelio Martínez Suárez, quien reside en Estados Unidos, es consultor de la empresa Boeing y de la fábrica de turbinas Rolls Royce, manifestó, en cambio, dudas al respecto. “En Argentina hay técnicos excelentes, pero a veces existe el descuido, el ‘dejarlo para mañana’”, comentó, además de aportar otro elemento acerca de cuál pudo haber sido el problema: “Cuando un avión no se usa constantemente, pueden perjudicarse los motores por el envejecimiento de las partes rotativas, como los ventiladores o la cámara de combustión”. Lo que puso de relieve Martínez Suárez fue la pericia con que Velázquez manejó la situación y calificó como “perfecta” la maniobra que realizó. “Ese muchacho –enfatizó en alusión al piloto– sabe lo que hace. Muy buena sangre fría.”