EL PAíS
› EN LIBERTAD, CASTELLS SALUDO A MENEM, LOPEZ MURPHY Y BULLRICH
Lo que sobra son agradecimientos
Los abogados de Castells y los otros piqueteros se diferenciaron del líder del MIJD. Alderete dijo que la huelga de hambre “le afectó la cabeza”. López Murphy aclaró que no se solidarizó con él y que cuando reclamó “igualdad” era porque tenía que haber más piqueteros presos.
› Por Laura Vales
“Agradezco a toda la derecha política de este país que pidió en contra de que nos asesinaran por ser opositores del Gobierno. Quiero agradecer a Menem, a Patricia Bullrich y a Ricardo López Murphy por la actitud de nobleza que han tenido al solidarizarse ante mi situación”, dijo Raúl Castells. Fue por la mañana, en las entrevistas que otorgó para hablar de su libertad. En boca de un dirigente piquetero, el reconocimiento sonó tan grotesco que no sólo sus abogados defensores salieron a diferenciarse, seguidos de otros referentes del movimiento de desocupados, sino que el propio López Murphy se sintió mal y aclaró que, en realidad, él nunca se había solidarizado con Castells.
Los elogios habían tenido un antecedente. El miércoles, cuando el titular del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) entró en el día 39 de su huelga de hambre, una radio de Resistencia lo cruzó al aire con Menem. Castells le dio al riojano un trato de exiliado político y charló con él con el tono de quien habla “de perseguido a perseguido”. Incluso le pidió que su hermano Eduardo lo apoyara desde el Senado. Menem le prometió su respaldo.
Como era de esperar, a Castells ayer le preguntaron por el tema. El referente ratificó los elogios a Menem, extendiéndolos además a Bullrich y López Murphy. Las declaraciones causaron enojo en su ámbito. Amén de ser las tres figuras más representativas de la derecha, pocos dirigentes políticos hicieron tantos pedidos de mano dura contra los piqueteros como los mencionados. Bullrich fue ministra de Trabajo de Alianza; como tal tuvo una relación áspera con las entonces nacientes organizaciones de desocupados: solía decir que ella no negociaba con piqueteros, impulsó decenas de denuncias contra los movimientos y, una vez fuera del poder, hizo campaña como candidata a jefa de Gobierno con el reclamo del endurecimiento como uno de sus ejes. López Murphy nunca se quedó atrás. En cuanto a Menem, ha planteado directamente la idea de sacar el Ejército a la calle para “controlar” los reclamos sociales.
“A mí me pareció un disparate que apareciera Menem pidiendo la libertad de Castells”, dijo a Página/12 su abogado defensor, Mario Bosch. “No sé qué le puede agradecer Castells a Menem, porque Menem fue un adalid de la criminalización de la protesta social. El profundizó el modelo de exclusión que dio nacimiento a los movimientos piqueteros.”
También hubo tomas de distancia dentro del movimiento de desocupados. Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa, opinó que a Castells la huelga de hambre le “afectó la cabeza”. Alderete repudió los agradecimientos a Menem, Bullrich y López Murphy, ya que “son responsables de cómo estamos” y dijo que, en realidad, cree que las declaraciones de Castells son manejos de alguien que busca llamar la atención. Néstor Pitrola (Polo Obrero) calificó de “absurdo” al titular del MIJD. “No tenemos que confundirnos; la derecha está pidiendo represión. Creemos que el pico represivo del Gobierno es reflejo de un arco político de los partidos del sistema.” Carlos Chile, del MTL, señaló que “cualquiera de nosotros puede terminar en la cárcel; si vamos a negociar nuestra dignidad, el campo popular no va a tener ninguna alternativa”.
Finalmente, López Murphy. Ninguna otra voz en este caso podía estar más autorizada para poner las cosas en su lugar. “Nunca voy a solidarizarme con quien viole la ley”, dijo el titular de Recrear. El ex ministro aclaró que, lejos de respaldar a Castells, lo que él había querido decir es que Castells no debía ser el único preso. “Lo que sostuve es que debería haber sanciones para hechos similares a los cometidos por Castells, a que se era duro con unos y blando con otros, lo cual no es justo.”
Fiel a su estilo, Menem festejó la libertad del piquetero como un logro propio. “Yo pedí por Castells, igual que otros políticos, y ahora está en libertad”, resumió desde Santiago de Chile. Castells deberá pasar por lo menos otros cinco días en el Hospital Perrando de Resistencia hasta obtener el alta médica. Luego de 39 días de ayuno, su primera comida fue un caramelo que le pasaron sus abogados y una taza de caldo que le acercó la fiscal, quien había sido una férrea opositora a liberarlo. La excarcelación, que fue conseguida mediante un pedido de cese de prisión preventiva impulsado por sus defensores, tendrá algunas condiciones. Una de ellas es que mantenga domicilio en el Chaco, punto en el que el titular del MIJD ya avanzó fijando su dirección en Resistencia. Hasta el inicio del juicio oral deberá presentarse periódicamente en el juzgado. Podrá salir de la provincia, aunque no demasiado. Como cláusula específica se fijó que no tendrá limitaciones en ejercicio de sus derechos políticos ni constitucionales, por lo que el dirigente continuará con su actividad desde la provincia del norte.
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