Los trabajadores de la panificadora Cinco, en Vicente López, tomaron la empresa para reclamar su reactivación, tras una ola de despidos por los cuales la planta se redujo de 80 empleados a tres. La firma está en convocatoria de acreedores y sus obreros elaboraron una propuesta para ponerla a funcionar de nuevo. “No respondemos a ninguna agrupación política, no somos delincuentes, somos gente que quiere mantener su trabajo. Nos parece ridículo que en un país con tanta hambre no podamos hacer pan”, plantearon los trabajadores en un comunicado de prensa para difundir su situación.
La panificadora Cinco está ubicada en Carapachay. En octubre realizó los primeros despidos, últimamente estaba trabajando con tres personas por una paga semanal de 10 pesos. Los otros empleados, a quienes les deben varios meses de sueldo y la indemnización, ocuparon el edificio el miércoles. El viernes tuvieron una reunión con el síndico a quien le dejaron su propuesta para hacerse cargo de la fábrica y una carta de presentación.
“Somos gente de trabajo que necesita recuperar la dignidad perdida”, dice ese texto. “Bajo ningún concepto queremos influir sobre su decisión, ya que usted debe hacer cumplir la ley e impartir justicia. Pero estamos convencidos que sería bueno y oportuno que en algún momento la Justicia deje de proteger a los poderosos como el señor Vladimiro Medved (dueño de la empresa), quien nos ha llevado a esta situación.”
La pelea por la fuente de trabajo fue respaldada por el Concejo Deliberante local con una declaración aprobada por unanimidad. Las asambleas vecinales de la zona norte expresaron su apoyo en la puerta de la empresa. Los abogados del Ceprodh que tomaron el caso pedirán hoy al juez del concurso una audiencia para que los empleados puedan explicar en detalle en qué consiste su propuesta.