EL PAíS
› DETUVIERON A DOS PERSONAS QUE MERODEABAN LA CASA DE LUIS D’ELIA
Armados y peligrosos en La Matanza
D’Elía denunció que los arrestados son ex convictos. Había recibido amenazas. La Justicia confirmó que tenían “armas de guerra”.
› Por Laura Vales
Dos personas armadas fueron detenidas ayer mientras merodeaban la casa de Luis D’Elía, dirigente del sector piquetero kirchnerista. D’Elía denunció que los arrestados son ex convictos que recuperaron la libertad hace un mes y desde el lunes estaban vigilando su casa, ubicada en el asentamiento El Tambo de La Matanza. El Ministerio del Interior pondrá una custodia en la cuadra.
Los dos hombres, contó el titular de la Federación de Tierra y Vivienda (FTV), fueron detectados por los vecinos. “Usaban esos teléfonos que incluyen celular y handy, con los que se hablaban de esquina a esquina. Aparecieron el lunes y estuvieron dando vueltas hasta el miércoles.”
Su presencia fue denunciada en la comisaría 18 de Laferrere. Los sospechosos (de 44 y 37 años) fueron detenidos en la calle Isleños, entre Marconi y Andalgalá. Fuentes judiciales dijeron que tenían “armas de guerra de 45 y 9 milímetros”. Arrestados por “tenencia de armas de guerra y supresión de su numeración”, fueron trasladados a la Unidad Funcional de Investigaciones (UFI) 6 de La Matanza, a cargo de Sergio Carrera Fernández, donde el fiscal les tomó declaración indagatoria.
Ayer, D’Elía informó sobre lo ocurrido al ministro del Interior, Aníbal Fernández. El dirigente piquetero dijo que, según sus datos, los ex convictos venían de cumplir una condena de 20 años de prisión y habían recuperado la libertad hace apenas un mes. Relacionó el episodio “con el del merodeador de la Quinta de Olivos”, en referencia al hombre que el domingo a la madrugada burló la seguridad de la Residencia de Olivos y estuvo durante tres horas dentro del predio.
“Es llamativo que pase esto después de lo de Olivos, son hechos similares, que podrían responder a una operatoria más amplia de la que desconozco los protagonistas y los fines”, afirmó.
D’Elía había recibido amenazas a finales de agosto, en los días posteriores a que denunciara un ofrecimiento de coima por la renovación de un contrato en el PAMI. En aquella oportunidad el dirigente filmó con una cámara oculta a los representantes de la empresa Angiocor, que proveía de prótesis a la obra social de los jubilados. El soborno fue ofrecido por dos punteros políticos y un empresario, que buscaron a D’Elía como posible puente para llegar al Gobierno y conseguir la confirmación de un contrato por 3.700.000 pesos mensuales. La filmación fue realizada con el programa Puntodoc y acompañada de una denuncia penal contra los que ofrecieron la coima, el ex dirigente radical Hugo Spaltro, el dirigente docente José María Ferreira y el empresario Horacio Luis Pisano.
Tras la emisión del programa, hubo una amenaza por carta que desconocidos tiraron en la sede de la Federación de Tierra y Vivienda (FTV) de La Boca. Luego de eso no hubo novedades en el tema PAMI, aunque sí en la investigación sobre el asesinato de Martín “el Oso” Cisneros que comprometieron la situación del ex jefe de la comisaría 24 Cayetano Grecco, enfrentado a D’Elía luego de la toma de la seccional. Los últimos elementos aportados por el abogado de D’Elía, Belisario Otaño Moreno, apuntan que el asesino del Oso Cisneros, Juan Carlos Duarte, “gozaba de un régimen de libertad que sólo Grecco le podía brindar”, ya que tenía un pedido de captura por violación, otro por lesiones y un tercero por robo, pese a lo cual nunca fue detenido.
“Contra Duarte –señaló el escrito presentado en los tribunales federales, que Página/12 reprodujo días atrás– no sólo existía un pedido de captura del juzgado de garantías número 5 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, en la causa Nº 5762 (robo calificado por el empleo de armas); también había ordenado su captura el Juzgado de Instrucción Nº 46, Secretaria número 134, en las causas Nº 5119/03 (lesiones graves) y 24.172/03 (violación), ambos hechos ocurridos en el barrio de La Boca y denunciados en la Seccional Nº 24 de la Policía Federal, cuyo comisario era, a la sazón, Grecco.” Con estos frentes abiertos, la Federación de Tierra y Vivienda manifestó su preocupación por los merodeadores de la casa de D’Elía y subrayó en un comunicado de prensa “la ausencia en la zona de objetivos comerciales o financieros que pudieran ser blanco para la comisión de un delito”, es decir que no había razón que justificara la presencia de los detenidos en el barrio, armados y con actitudes de vigilancia.
La cuadra donde está la casa del titular de la FTV, en Isidro de Casanova, tendrá en los próximos días una custodia ordenada por el ministerio del Interior.