El gobierno nacional desmintió ayer que esté analizando la posibilidad de disponer un aumento en las jubilaciones mínimas y el pago extraordinario de un aguinaldo completo a fin de año. Varias dependencias oficiales intervinieron a la vez para descalificar la especie, apenas 48 horas después de que el Gobierno debió hacer pública otra desmentida trascendente: esa vez, con respecto a la magnitud de potenciales inversiones chinas en el país.
La Secretaría de Hacienda negó al mediodía que el Gobierno esté trabajando “en un aumento en las jubilaciones ni en el pago de aguinaldos extraordinarios para pasivos o empleados estatales”. Previamente, el titular de la Anses, Sergio Massa, había hecho lo propio en una improvisada conferencia de prensa.
El comunicado de la Secretaría de Hacienda sostiene que “los aumentos a jubilados ya aplicados en el transcurso del año cubren las posibilidades presupuestarias del 2004”. Esta desmentida se sumó a la realizada por el vocero del Ministerio Economía, Armando Torres, quien afirmó que el ministro “desconoce las versiones que circulan en los medios sobre pagos de aguinaldos extraordinarios y también las fuentes de esas informaciones”.
Massa, siguiendo directivas del presidente Kirchner, quien se mostró “disgustado” por la versión, salió a desestimar la especie y recordó que “todo lo que el Gobierno podía hacer a lo largo de este año por los jubilados, lo hizo”. El titular de la Anses recordó que “se adicionaron 4000 millones de pesos en gastos extra para aumentar las jubilaciones cinco veces”, pero explicó que “las cuentas públicas están imposibilitadas de afrontar nuevas medidas”, que según dijo acarrearían unos 2000 millones de pesos extra.
“Nosotros somos conscientes de que los jubilados y pensionados fueron los sectores más vulnerables y más postergados durante la última década y que son parte prioritaria de la política de distribución del ingreso del Gobierno”, reconoció. Pero recordó que “hicimos un esfuerzo enorme. Es el más importante de los últimos 10 o 15 años. Sabemos que falta mucho por hacer y no queremos que se generen falsas expectativas en los jubilados”, en tanto manifestó que “lo que lamentamos es que se genere expectativa sobre posibles medidas que no están en estudio. Es una lástima”.
El intento por diluir las expectativas creadas por el supuesto paquete de mejoras sociales sucedió a las declaraciones para bajarles el tono a las anunciadas inversiones de China. Ambas especies habían estado originadas en confidencias de altos funcionarios del Gobierno a medios gráficos de circulación masiva. Algún funcionario, incluso, empezó a rotular el paquete de anuncios como “la Navidad feliz de Kirchner”, rápidamente adoptado por los medios de comunicación.